«Este reloj es el epítome de la precisión y la innovación, una fusión perfecta de tradición y tecnología vanguardista que demuestra nuestra experiencia en artesanía relojera». Estas palabras de Julien Tornare, director general de TAG Heuer, exhiben a la perfección la maestría técnica y estética del nuevo Monaco Split-Seconds Chronograph.
Sin embargo, para llegar a este punto, hay una rica herencia de cronógrafos ratrapantes que lo respaldan, una complicación que la firma no solo ha desarrollado desde principios del siglo XX, sino que sus relojes han sido utilizados por leyendas del automovilismo, e incluso para el cronometraje en Juegos Olímpicos.
Creado en 1969 y distinguiéndose por su forma cuadrada, su corona izquierda, su caja cepillada y pulida, así como su carátula azul, el modelo Monaco fue, nada más y nada menos, que el primer reloj de pulsera cronógrafo, cuadrado y hermético.
Por esto y más, el TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph celebra los 55 años de esta colección y lo hace de la mejor manera: fusiona titanio y zafiro, destaca por el fondo de la caja fabricado en su totalidad en cristal de zafiro, sorprende con sus 85 gramos de peso y, especialmente, el nuevo calibre cronógrafo ratrapante mecánico TH81-00 en titanio es uno de los movimientos de cronógrafo automático más ligeros creados por la firma, fabricado en colaboración con Vaucher Manufacture Fleurier.
Mejor aún, la función ratrapante permite medir simultáneamente dos intervalos de tiempo separados, lo cual lo convierte en el instrumento ideal para el cronometraje deportivo.
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Legibilidad y transparencia
Los códigos estéticos de este modelo realzan su espíritu deportivo y legendario con una versión en color rojo, que hace alusión a su historia en el mundo de la competición, así como una versión azul que retoma el espíritu del Monaco original.
Asimismo, la transparencia es uno de sus atributos más destacados. El fondo de la caja, por ejemplo, ha sido diseñado para causar la impresión de una masa oscilante flotante, la cual tiene la forma de escudo de la firma, mientras presume de un acabado cepillado y un degradado rojo o azul pintado a mano, sinónimo de exclusividad.
Entre sus características más sobresalientes también se encuentran el puente central con motivo de tablero de ajedrez, el puente del volante cepillado, las superficies arenadas y los tornillos pulidos. Finalmente, los arcos de la carátula de la variante color rojo presentan un fino cepillado y revestimiento de DLC negro, mientras que la versión azul cuenta con arcos en azul degradado, producto de un detallado proceso de anodizado.
Para complementar, este modelo de 41 milímetros de diámetro, 30 metros de hermeticidad y una reserva de marcha entre 55 horas y 65 horas (dependiendo del uso del crono), está disponible con una correa de piel de becerro cosida a mano con un motivo de tela.
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