Los relojes de aviador son muy apreciados por atributos como el cronometraje preciso, la robustez de su construcción y la legibilidad. En realidad, hoy son muy pocos los que lo usan como la herramienta que nacieron para ser. Pero la tradición que acompaña a estos guardatiempos y su irresistible diseño les aseguran un lugar entre nuestros favoritos, como lo vuelven a demostrar los múltiples lanzamientos que se han dado a lo largo de 2022.
La aparición de las categorías de relojes conlleva una historia que contar. Por lo general, nacen como un instrumento que ayuda a cubrir ciertas necesidades del ser humano, como facilitarle cálculos que se traducen en seguridad. Por ejemplo, sabemos lo indispensable que es la lectura de los datos en un vuelo, pues cada momento implica una victoria o un fracaso. Lo invitamos a realizar un breve repaso por los momentos estelares de los relojes de aviador, mientras le presentamos algunos de los modelos más increíbles de este año junto con algunas de las leyendas que nunca pasarán de moda.
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Las características de los relojes de aviador
El origen de los relojes de aviador se remonta a principios del siglo pasado. En esa época, los hombres usaban relojes de bolsillo. Los relojes de pulsera aún no eran una opción y cuando vieron la luz estaban destinados a las muñecas femeninas.
Los relojes de aviador que conocemos en la actualidad son reconocibles por el gran diámetro de su caja, la perfecta legibilidad de la carátula, que a menudo se optimiza con un tratamiento luminiscente, un marcador en forma de triángulo a las 12 horas y, por supuesto, una corona de gran tamaño que permita la manipulación aun con guantes. Con frecuencia, se utiliza la que conocemos como «cebolla».
Las características antes mencionadas son los principios básicos, pero como todo, han evolucionado en formas, comodidad, materiales, innovación mecánica y diseño. Recordemos que los primeros relojes de aviador estaban concebidos para leerse en una cabina sin margen de error, porque de ello dependía la seguridad de los pioneros de las aventuras o el triunfo en las misiones aéreas.
Momentos históricos como las guerras mundiales dieron pauta a un cambio en la medición del tiempo y la definición de los relojes de piloto. Marcas como Longines, Rolex, Zenith, IWC, Cartier, Breitling, Omega, Hamilton, Jaeger-LeCoultre, Eterna y Lemania, entre otras, están directamente asociadas con el despliegue mecánico en torno a este capítulo de la relojería.
El propósito de los relojes de aviador
El fin de los primeros relojes aeronáuticos era medir el tiempo de vuelo. Con el paso de los años surgieron necesidades más específicas, como el cálculo de la distancia o del combustible, incluso el uso de material luminiscente para leer el reloj aun en la oscuridad (era radio que después se reemplazó, por su alta radiación, por tritio en la década de 1960 y más tarde por Super-LumiNova). Recordemos que estaban destinados a pilotos, pero también a militares. De hecho, la marca inglesa Goldsmith’s presentó en 1915 el “Reloj Luminoso Militar”.
Sin duda, uno de los grandes momentos en la historia de la relojería fue el año de 1904, cuando nació el emblemático Santos Dumont de Cartier. La amistad entre Louis Cartier y el piloto franco-brasileño Alberto Santos-Dumont hizo posible un reloj cuadrado que reemplazara la incomodidad y poca practicidad de un reloj de bolsillo. Santos-Dumont era un piloto pionero que necesitaba medir el tiempo de manera segura sin perder los controles de vuelo. ¡Y apareció en escena un reloj único en forma y con los tornillos expuestos!
Antes de que comenzara la Primera Guerra Mundial, el Santos de Cartier ya se producía en serie (1911); tres años después interrumpió su producción de manera temporal. Hoy nos demuestra que nació para ser una leyenda digna de lucirse en las muñecas de los más exigentes conocedores.
La evolución de un diseño ganador
Las especificaciones militares de los relojes de aviador fueron cambiando y las casas relojeras se fueron adaptando a ellas. Los pilotos pasaron de sujetar con ayuda de unas cuerdas su reloj de bolsillo a tener el control de vuelo al alcance, de manera más segura y con una mejor lectura. Hoy, un escenario dotado de proezas en ingeniera mecánica facilita el trabajo del aviador y, claramente, dotan de estilo a la muñeca de los que no lo son, de los que solo aprecian la funcionalidad de un dispositivo que sirve más que para dar la hora.
Con el tiempo se han implementado complicaciones coherentes con la herramienta en vuelo. Cronógrafo, GMT (con la contribución destacada de Roles), un bisel con la regla de cálculo… Aquí es importante mencionar a Breitling como una casa relojera con una importante contribución en esta categoría de guardatiempos. Su modelo Navitimer ejemplifica la funcionalidad si hablamos de la regla de cálculo, incluso con mediciones del ángulo del viento o consumo de combustible.
Escribir este artículo y no mencionar a Zenith sería cometer una falta de precisión cronológica. En 1909, el aviador francés Louis Blériot fue el primer hombre en volar a través del Canal de la Mancha. ¿Qué reloj portaba en su muñeca? El Zenith que dio continuidad a la que sería su historia (y parte del ADN de la marca) en la fabricación de relojes de pilotos, pero también en instrumentos de aviación mostrados en el tablero de la aeronave. Hoy en día, se sigue rindiendo tributo a los pioneros de la aviación, los hermanos Wright y su vuelo de 1903, a través de modelos como el Pilot Montre d’Aéronef Type 20, inspirado en las cabinas de los años treinta, con un diámetro de 57.5 mm.
Longines también tiene una línea dedicada a los relojes de vuelo. Esta marca tuvo una participación destacada en la muñeca de Charles Lindbergh, el hombre que realizó el primer vuelo trasatlántico en solitario y sin escalas, cronometrado por Longines.
Los relojes de aviador de IWC Schaffhausen siempre han tenido un protagonismo en sus colecciones. Desde 1936 con el primer modelo inspirado en este universo, bautizado como “Special Watch for Pilots” se estableció una íntima relación con el placer de cronometrar el vuelo. Big Pilot’s Watch Perpetual Calendar Edition «1936 – Un tributo al primer reloj de aviador IWC» fue una edición especial que nos recuerda al original.
Patek Philippe decidió hacer una gama inspirada en este estilo, en los relojes militares que creó la Manufactura en años previos a la Segunda Guerra Mundial; muchos de ellos son ediciones limitadas, otros presumen el savoir-faire de la casa ginebrina con la implementación de grandes complicaciones. El Calatrava Pilot Travel Time Ref. 5524G se presentó por primera vez en 2015 y de ahí se han desprendido diferentes adiciones.
En fin, hoy en día los relojes de aviador son más una preferencia de estilo, de apreciación estética más que técnica. Si bien nacieron por una necesidad, hoy tener un reloj de este tipo, sin ser piloto, es simplemente por el gusto de poseerlo.
Algunos de los relojes de aviador más importantes de 2022 son:
- Bell & Ross BR 03-92 Radiocompass
- Breitling Navitimer B01 Chronograph 43
- Blancpain Air Command 36
- Cartier Santos Dumont
- Hamilton Khaki Pilot Pioneer Mechanical Chronograph
- Hamilton Khaki Aviation Pilot Pioneer Mechanical
- IWC Gran Reloj de Aviador 43 TOP GUN
- IWC Reloj de Aviador Cronógrafo Top Gun Edition “Lake Tahoe”
- Longines Spirit Pioneer Edition
- Longines Spirit Zulu Time
- Montblanc 1858 Minerva Monopusher Chronograph Red Arrow Limited Edition
- Oris Propilot X Calibre 400
- Rolex Oyster Perpetual Air-King
Y algunos clásicos que siempre estarán en tendencia:
- Breguet Type XXI
- Patek Philippe Calatrava Pilot Time
- Rolex GMT-Master II
- Zenith Pilot Type 20 Rescue
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