El Defy Skyline de Zenith marca una nueva huella en el camino de una colección con una historia única. La pieza original, llamada “DEFI”, surgió en 1902 como un reloj de bolsillo robusto y preciso. Con el tiempo, evolucionó a la primera versión de pulsera de 1969, un guardatiempo igualmente robusto denominado Defy A3642, que Zenith revivió hace poco en una edición especial. Heredero de esa tradición, el Defy Skyline tiene una presencia que combina funcionalidad con una elegancia versátil en un caja de 41 mm en acero.
El cielo nocturno en la carátula
El Defy Skyline se destaca primordialmente por una carátula espectacular, disponible en azul, negro y plateado. Según la marca, recuerda al cielo nocturno de una ciudad que nunca duerme, gracias a un acabado de rayos de sol adornado con un motivo perfectamente alineado de estrellas de cuatro puntas grabadas. Se trata de una reinterpretación moderna del antiguo logotipo de la doble “Z” de Zenith de la década de 1960.
La silueta del reloj se inspira en la forma octagonal de los primeros Defy, incluido el Defy A3642 al que se apodó coffre-fort (caja fuerte), y se destaca por su bisel facetado reinterpretado con 12 lados. Conserva la robustez y durabilidad de sus predecesores, pero con una estética más elegante y arquitectónica, y nuevas funciones que veremos en un momento.
El Defy Skyline se entrega con un brazalete de acero con superficie satinada y bordes biselados y pulidos. A la par, se ofrece con correa de caucho azul o negra en los modelos con la carátula de esos colores, y verde olivo en la versión con carátula plateada. Tiene un sistema de intercambio fácil de las correas sin necesidad de herramientas mediante botones seguros en la parte trasera de la caja. Es decir, la funcionalidad como objetivo primordial.
Zenith es mecánica ante todo
Por supuesto, vale la pena destacar las capacidades y funciones del Defy Skyline. No por nada Zenith es una de las manufacturas más respetadas e innovadoras de la industria. Empezamos con la corona a rosca, que junto con la construcción de la caja le otorga una hermeticidad de 100 metros, ideal para casi cualquier circunstancia.
Junto con las agujas de horas y minutos, así como el fechador a las 3 horas, el Defy Skyline aporta algo nuevo al mundo de la relojería. Se trata de un contador pequeño de las centésimas de segundo ubicado a las 9 horas. La manecilla de esa subcarátula salta de manera regular en incrementos fijos y completa una revolución cada 10 segundos.
Lo anterior es posible gracias al movimiento automático de manufactura El Primero 3620. Este calibre está construido con una arquitectura similar al del cronógrafo con indicación de décimas de segundo, El Primero 3600, y se puede apreciar a través del cristal de zafiro del reverso. El movimiento cuenta con una alta frecuencia de 5 Hz o 36,000 alternancias por hora que le permite un rendimiento eficaz y preciso.
Además, está dotado de un mecanismo de parada del segundero para ajustar la hora con precisión. Todo sin sacrificar una amplia reserva de marcha de 60 horas. Finalmente, el movimiento está acabado en tonos grises y plateados con elementos de metal azulado. El Defy Skyline confirma que Zenith tiene la mirada bien puesta en el futuro.
Ficha técnica Zenith Defy Skyline
- Caja: 41 mm de acero inoxidable de geometría octagonal heredada de Defy A3642
- Movimiento: mecánico automático
- Calibre: El Primero 3620 de manufactura
- Frecuencia: 5 Hz ó 36,000 alternancias por hora
- Reserva de marcha: 60 horas
- Funciones: horas, minutos, fechador a las 3, contador con indicación de centésimas de segundo a las 9
- Carátula: azul, plateada o negra
- Correa: brazalete de acero inoxidable con superficie satinada y bordes biselados y pulidos. Correa de caucho azul, negra o verde olivo dependiendo de la carátula
- Hermeticidad: 100 metros