Un modelo que no necesita presentación, imagínese que fue un Moonwatch de OMEGA el encargado de traer de regreso a los tripulantes del Apolo 13, en realidad, dicha pieza pertenece a la colección Speedmaster Professional, debido a que fue sometido a rigurosas pruebas por parte de la NASA para acompañar a los astronautas en vuelos espaciales.
Seis tripulantes alunizaron portando un OMEGA Speedmaster, incluyendo a Buzz Aldrin, quien el mes de julio de 1969 vistiera en su muñeca un «Moonwatch», pieza original robada o perdida hasta la fecha, como es la sospecha. Buzz destaca que posterior al alunizaje famoso el cronómetro electrónico de la aeronave se averió, razón por la cual Neil Armstrong confió a él su Speedmaster y en consecuencia sería Aldrin quien portara en el pulso un OMEGA de ese mismo año. Si recordamos al guardatiempo de aquel año, sabremos que estaba dotado de un movimiento mecánico de cronógrafo al interior de una caja de acero inoxidable de 42 mm, cristal Hesalite inastillable y resistente a la presión, además de exhibir un color negro en la carátula, a juego con el bisel graduado con escala taquimétrica. No obstante llegó el momento de dar paso a la tecnología, de hacer uso de ella para la fabricación de una caja en monobloque de cerámica negra a base de circonio con acabados pulido y cepillado, mientras que la novedosa configuración de los contadores a de 12 h y 60 minutos para el crono, han sido dispuestos en la misma sub-carátula en posición de las 3 h, mejorando con ello la lectura.
Otra de las características tecnológicas presentes en este reloj, es el cristal zafiro para la protección de la carátula y el fondo de la pieza, mientras que cada función es animada por el motor Co-Axial 9300 con espiral de silicio Si14, garantizada por cuatro años. Ahora bien, otra de las historias inherentes al flamante «Moonwatch», es su inscripción y mote: DARK SIDE OF THE MOON en el fondo de la caja. Su configuración tradicional utilizaba el acero, no obstante la tendencia generalizada y el nivel de innovación de la casa, le confieren un aspecto «oscuro» que va de la mano a la misteriosa cara de la Luna.