Hoy luego de dos días en la academia de tenis de Longines en París, la rifa de los juegos y una cancha profesional al pie de la Torre Eiffel; Juan Pablo Lazo con apenas 11 años y habiendo iniciado su carrera tenística a los cuatro, vive el partido de su vida. Una dura batalla frente al contrincante polaco, ha podido responder a la altura de un torneo donde se encuentran los mejores 16 jóvenes del mundo de entre 11 y 13 años. Cancha de Arcilla y al horizonte el “Champs de Mars”, y del otro lado la imponente torre. Las familias y turistas apostadas a los lados del estadio acondicionado en lo que han llamado “Roland Garros Dans Le Ville”, donde además existe una pantalla gigante para seguir los juegos del torneo para quien no tiene boleto de entrada al partido, es el escenario donde cada uno de los niños vive –gracias a Longines– los partidos mas importantes de su vida hasta ahora.
Madurez, sencillez y carácter, pilares que hicieron a Juan Pablo llegar al #FutureTennisAces de Longines como el mejor de México, con esas mismas características, sinceridad en cada palabra y su gran sencillez logró batirse en uno de los partidos que seguramente le dejarán una marca de por vida, por el logro de llegar, por la oportunidad de salir por primera vez a Europa a jugar en competencia y por lo aprendido.
Desde muy temprano lo he visto arribar a la cancha aún cuando no jugaría sino hasta las 3:30 pm luego de su tiempo de comida; sereno, contento y siempre afable, Juan Pablo vio pasar el día entre nubes del cielo azul, la llegada de sus familiares y su hermano gemelo, así como el paso de sus demás compañeros en los octavos de final, la eliminación de unos y el jubilo de otros. El nivel de tenis impresiona a los profesionales, sin duda se nota que son las mejores raquetas del mundo entre los 11 y 13 años. Juan Pablo y su mamá los únicos autorizados para las áreas que reserva Longines siempre platicando, siempre unidos y con la mirada puesta en la espera del reloj que se funde con ellos.
Llega la hora ¡A calentar con el entrenador 20 minutos antes de iniciar su parido! Su mamá le ayuda a ponerse su maleta en la espalda para esperar finalmente su entrada triunfal a la cancha de arcilla que lo esperaba junto con su compañero de Polonia. Sin duda, emocionantes momentos, inolvidables y que llevaremos en el corazón todos lo que le hemos visto alzar la pelota sobre su cabeza para realizar sus saques, perseguir cada bola como si fuera la última y mantener la templanza ante el duro oponente; estrategia ante las duras “flechas” que lanza su rival, que lo llevan a batirse con todo en la cancha. Quedan las fotos de recuerdo y seguramente son otra base más para su carrera, el partido mas importante de su vida se jugó el día de hoy, y la familia Lazo más unida que nunca se declara victoriosa.
Queda en los octavos de final, mientras que otros siguen a cuartos y seminifinales el día de mañana de cara a la final del torneo que organiza Longines desde hace seis años con los futuros ases del tenis en el mundo, el próximo sábado por la tarde.
Sin duda las 100 piezas del reloj edición limitada de Longines quedarán en el recuerdo de este mágico 2015, donde los niños han jugado al máximo.
Mañana toca el turno a los representantes de: Reino Unido vs USA, Rusia Vs Francia, España vs Polonia y China vs Dinamarca.
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Unas palabras para Longines…
Si Juan Carlos Capelli, VP y Director de Marketing de Longines en el mundo supiera en toda su verdad lo que siente cada familia, cada mamá, papá, hermano y connacional al seguir a un niño en estos torneos… Si cada sonrisa, lágrima, abrazo, punto jugado en la cancha; o cada viaje, comida y experiencias juntos, se pudieran cuantificar, no alcanzarían todos los minutos que han pasado por sus relojes fabricados en su rica historia sellada con la leyenda Swiss Made. No alcanzarían para sumar las emociones que ha generado con su decisión de llevar a cabo el Longines #FutureTennisAces, con él y todo su equipo en el planeta, no alcanzarían sumando todos esos segundos para la cantidad de bendiciones que se reciben.
Sé que lo hace en otras disciplinas como la ecuestre y el esquí alpino, sin embargo en el tenis, con Roland Garros, las familias del mundo, el escenario, sus mejores experiencias y el hacerlos sentir como las estrellas que son y serán –brillando en el futuro–, les ha cambiado la vida y eso no tiene valor alguno ni es posible tratar de comprenderlo.
Eso es lo que hace sentido a su gran decisión: tocar corazones, hacer fluir emociones y comprender el mundo de otra manera, tal cual como me siento al ver un reloj que es capaz de marcar segundos, minutos, horas, sin cesar, un aparato mecánico que mide lo que la naturaleza conoce como… el paso del tiempo.
…¡Gracias Longines!