Tissot posee una legitimidad de 167 años en la industria de los instrumentos de precisión. Sus hitos son varios, tanto en cronometría como en la construcción de sus relojes; tanto para elementos internos como en el uso de materiales que convirtieron a sus relojes en íconos.
Hoy viajamos en el tiempo para conocer la historia de aquel PR 516 surgido en la década de los años 60. Se trata de una pieza que creó un sistema de suspensión del movimiento, por ello sus siglas PR. Aquel instrumento se convirtió rápidamente en uno de los más deseados por la clientela masculina que deseaba un instrumento de precisión, fiabilidad y robustez. Y siendo la época gloriosa del automovilismo deportivo, Tissot creó una sinergia con Alpine y su bólido de competencia A110. Si bien el PR 516 de hechura suiza garantizaba precisión y durabilidad, lo mismo habría de encontrarse en este modelo de Alpine presentado en 1961. El cual lucía una colaboración con Renault como principal proveedor de componentes. Diseñado a partir de la mecánica del emblemático Dauphine, de construcción en fibra de vidrio, se empleó este mismo material para la carrocería, logrando con un control de peso excepcional, además de trabajar en la aerodinámica. En México le conocimos como Alpine Dinalpin, y básicamente era tan revolucionario en diseño que se erigió como el ícono más representativo para los amantes de las carreteras. Tan bueno era que compitió en el Rally de Montecarlo de 1973, luciendo el patrocinio de Tissot. Aquella victoria le bastó para llevarlo a la inmortalidad. En México se le quiere y se le respeta tanto como al Renault 8, con el cual compartía algunos básicos de mecánica.
Tissot PRS 516 Alpine Collection
A nivel mundial la limitación es bastante exclusiva, tomando en cuenta la gran calidad de producto e historia inherente a la pieza. Sin embargo, el número hace total sentido y con ello se garantiza el nivel de coleccionismo de una referencia como ésta. En el modelo actual se ofrece una correa perforada típica de los modelos que se entrelazan con la cultura del motor, y que forma parte desde 1962 en modelos de la marca. Su inspiración directa proviene de los volantes de los autos de aquella época. La caja está fabricada en comunión con la carrocería del Alpine, con acabados pulidos para el acero inoxidable. ¿El color? Azul y negro, pues en Alpine es un clásico y además es uno de los tonos más representativos para el automovilismo deportivo francés. Adicionalmente la carátula se presenta en color negro minutería azul tipo ferrocarril, índices robustos con tratamiento luminiscente y agujas tipo lápiz en naranja con Super-LumiNova®. La aguja de segundos posee el distintivo Alpine y los índices son árabes.
Tissot PRS 516 Alpine Collection, ficha técnica
- Caja: 45 mm de acero inoxidable, cristal de zafiro y fondo atornillado de acero
- Movimiento: cuarzo Swiss Made
- Calibre: ETA F07.111
- Frecuencia: 32 768 Hz
- Batería: Renata 371 con garantía de 24 meses e indicador de duración
- Hermeticidad: 100 m
- Funciones: horas, minutos, segundos y fechador
- Carátula: negra
- Correa: becerro color negro, perforada y con pespunte color azul
- Precio y disponibilidad: Watches World Shop.
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Continúa con: Tissot Chemin des Tourelles Squelette Mechanical.