El día de hoy, quien escribe, ha sido invitado a vivir el mundo A. Lange & Söhne con aires de la Florida, un espectáculo relojero de 360° que, a pesar de la distancia horaria –en millas– que separa a este condado estadounidense de la manufactura de Glashütte, Alemania, nos invita a vivir el mayor expertise relojero dicha región; orgulloso sello conocido como Made in Germany, que a través de cada una de sus piezas y de esta cálida y maravillosa experiencia, nos invita e impulsa a escribir con respecto a una verdadera obra de arte.
Hace algunos meses, la pieza estelar de esta presentación fue develada en una exposición conocida como Watches & Wonders, exhibición pionera de este tipo en el Continente Asiático, nos referimos a una maravilla mecánica salpicada de lo que aquellos viejos labradores de piedra y mármol considerarían una obra maestra, ya que lo es, y tuve la oportunidad de sostener una de las 15 piezas únicas, que están resguardadas por un espacio relojero que define a la perfección la tradición de la buena manufactura con la innovación de un sitio horológico del siglo XXI.
Lange 1 Tourbillon Perpetual Calendar Handwerkskunst (artesanía)
La tendencia a labrar la relojería tiene un nuevo expositor, se trata de una de las piezas más aclamadas de la casa relojera sajona, pues incorpora un movimiento de carga automática Calibre L082.1, que anima a un mecanismo tourbillon y al siempre complejo calendario perpetuo, pero ahora exhibe un amplio dominio del grabado tremblage a mano tanto en su carátula –de oro blanco– como en la masa oscilante fabricada en oro puro de 21 quilates, no obstante el material precioso de su caja, de platino. Tantas horas dedicadas a la caja, así como a la complejidad de su mecanismo, requieren o limitan su producción a solo 15 ejemplares en el mundo, fenómeno que para A. Lange & Söhne, garantiza el aumento de precio y valor del reloj, al tiempo que únicamente estará disponible en las 11 boutiques de la marca, incluida la de «La Florida» (Palm Beach).
Al interior, late el calibre de manufactura L082.1, que presume el sistema patentado de parada de segundero, lo cual incrementará la precisión de la pieza y posibilitará la puesta en hora y los ajustes «al segundo», mientras que la misma técnica de grabado en la caja ha sido seleccionada para embellecer el rotor, fabricado en oro de 21 quilates y que posee una masa centrífuga de platino, mientras que el puente del tren de engranajes presenta un acabado solarizado, al tiempo que la jaula del tourbillon se presume pulida, coronando el trabajo y sello de la manufactura de Sajonia.