Las personas ya no ven a los relojes exclusivamente como piezas para medir el tiempo, también son consideradas como esculturas, como verdaderas piezas de arte con alma. En los últimos años los relojes de mesa –que cuentan con gran tradición y con historias realmente ricas e interesantes tras su fabricación–, se han consolidado como obras de gran exclusividad que transforman el lugar donde son colocadas y se vuelen testigos silenciosos de grandes momentos.
Este 2015 pasará a la historia como uno de los años más prolíficos en cuanto a relojería de mesa, marcas como Parmigiani, Vacheron Constantin, L’Epée, por supuesto Jeager LeCoultre con su emblemático Atmos, y muchas más han decidido apostar por este tipo de relojería y aprovechar esta oportunidad excepcional de poner su creatividad sobre la mesa.
El trabajo artístico y técnico que hay al interior de cada una de las piezas que en esta ocasión les presentamos es realmente excepcional y disfrutable.
Jaeger-LeCoultre
Este año la Manufactura presentó una variante más a su línea Atmos Marqueterie con el modelo Céleste, un objeto de arte de pleno derecho. Su gabinete cuenta con una abertura automática. Esta pieza excepcional, que requirió de cientos de horas de trabajo de los maestros artesanos de la marca, ha sido elaborada con más de 1,400 elementos de madera preciosa, provenientes de 35 esencias diferentes e incorpora complicaciones como la indicación de 24 horas, de los meses y de la fase de la Luna.
Parmigiani
El proyecto Le Jour et La Nuit, realizado conjuntamente por Parmigiani Fleurier y Lalique, refleja la fusión entre la Alta Relojería y el savoir-faire joyero y cristalero más puro. Esta colaboración ha dado lugar a la creación de dos relojes de mesa, el péndulo Soleil de Gaia y el péndulo Serpent, que representan los temas del día y la noche y que confluyen en un buen hacer increíblemente especializado. Para dimensionar el extraordinario trabajo conjunto de estas dos casas basta decir que el tiempo de trabajo invertido para estas piezas suma 2,160 horas.
Vacheron Constantin
La Manufactura celebra con orgullo los 260 años de ininterrumpida actividad creativa, y lo hace con un resplandeciente tributo a las artes decorativas que han contribuido significativamente a su prolongado éxito. Por ello decidió lanzar este año una colección de 12 relojes únicos de sobremesa en cristal con forma de arcos luminosos para demostrar su dominio de la Alta Relojería y de los oficios artesanales. La serie se irá develando progresivamente a lo largo del 2015. El primer modelo dado a conocer fue el Métier D’Art Arca Rock Crystal. Una «caja-joya» de tal belleza que merecía albergar un mecanismo de excepción: el movimiento esqueleto Calibre 9260.
L’Epée 1839
Una de las casas con mayor tradición en la fabricación de relojes de mesa es L’Epée, su gama de productos ofrece los modelos más clásicos así como los más innovadores, un claro ejemplo de la evolución de una Manufactura relojera. En las últimas fechas su asociación con MB&F ha dado como resultado piezas de extraordinaria originalidad como el Starfleet. Este año para conmemorar el 10 aniversario de su joven socio creativo presentó Melchior, el amigo robot que a todos nos gustaría tener para acabar con Darth Vader. Se trata de un original y moderno reloj de mesa con horas saltantes, segundos de barrido continuo, segunderos con doble retrógrado y una reserva de marcha de 40 días. Un auténtico homenaje a la relojería clásica más refinada.