Tras 20 años de reestructura y desarrollo de una relojería que busca recuperar el tiempo en pausa a consecuencia de los problemas políticos y sociales que sufrió Sajonia por la separación de Alemania, A. Lange & Söhne, ha hecho un trabajo excepcional, prácticamente imposible de igualar, y dentro de una de las complicaciones más apreciadas por los coleccionistas, Lange ha producido ocho calibres in-house con torbellino, uno muy particular.
Se trata de un sistema ideado por Abraham-Louis Breguet a finales del siglo XVIII y patentado en 1801, que tiene como principal función combatir los efectos negativos de la gravedad sobre el volante y espiral, y el problema de marcha constante provocados por un isocronismo alterado.
Así pues, llegamos a la presentación de este 2014 dentro del SIHH de Ginebra, mismo que fue protagonizado por el «Terraluna», sin restarle mérito alguno al 1815 Tourbillon, una colección diseñada a partir del año de nacimiento de Ferdinand Adolph Lange, y es que fue en este año donde comenzó todo. Regresando a nuestro eje de comunicación, en 20 años A.Lange & Söhne ha desarrollado un portafolio de movimientos de 49 calibres totalmente manufactura, mientras que de esta lista, ocho de ellos incorporan tourbillon, lo que nos invita a pensar que hablamos de la relojería de más alta talla a la que un coleccionista puede acceder.
Todo comenzó en 1994 con el Tourbillon «Pour le Mérite», develado el año mismo de su primera colección bajo la nueva era. Dicho aparejo ejemplifica una mejora al torbellino tradicional, ya que la transmisión de la energía se ejecuta por cadena y caracol, compensando la pérdida de energía que ocurre en la regulación tradicional: muelle real desde el barrilete. Asimismo en el año 2008 Lange realizó un doble lanzamiento con el Cabaret Tourbillon, el primer y único tourbillon rectangular dotado de un mecanismo de parada de segundos patentado, con lo cual se soluciona el problema de frenar el movimiento oscilante dentro de la caja giratoria, por lo que a partir de este momento todos los movimientos con tourbillon hechos en la manufactura están dotados de la «parada de segundos».
Finalmente, el 1815 Tourbillon ejemplifica la perfección y pureza de una pieza de mecánica artesanal seria y elegante, dejando ver al torbellino en punto de las 6 h, mientras que sus agujas azuladas marcan las horas y minutos al interior de una caja de oro rosa de 18 quilates, que se abraza a la muñeca gracias a una correa de piel de cocodrilo color marrón. Enhorabuena por A.Lange & Söhne, no existe mejor manera de celebrar 20 años de su torbellino que regresar a la compleja simplicidad.