Hace apenas un par de años que platicamos con el entonces reciente CEO, Presidente y Propietario de Chronoswiss, una marca con acento alemán y expertise a partir de la visión de Gerd-Rüdiger Lang, una de las personalidades más fuertes dentro de la industria relojera en los últimos 40 años. Aquel día preguntamos hacia dónde iría la horología de la marca y cuáles serían los principales cambios a la misma, la respuesta fue contundente –“Estableceremos una labor de comunicación mucho más puntual y una estratégica basada siempre en el producto, para el cual tenemos planes de implementación de tecnologías y diseños muy atractivos. Mr. Lang continuará asesorando al equipo que labora en la Casa Relojera”–. Y así ha sido, pero mejor…
El producto rejuvenece a la par de su nuevo edificio en Lucerna inaugurado en el 2013, entregando un lado mucho más fresco y deportivo en algunas de sus colecciones y, si bien permanece el clásico estilo de caja y corona sobredimensionada tipo cebolla, el espíritu de Chronoswiss se rinde a la aceptación de nuevos materiales y procesos, por ejemplo la línea Timemaster, que no solo exhibe el creciente dinamismo de la marca, sino también la filosofía de vivir el paisaje y el espíritu y del “swissness” de los alpes helvéticos al ritmo del recubrimiento DLC, los esmaltados, el tratamiento luminiscente –protagonista en sus carátulas– y ediciones especiales para coleccionistas.
Hemos de mencionar, estimado lector, que a partir del control de Oliver Ebstein no es que el producto haya mejorado en calidad, pues ésta ha permanecido como su eje fundamental, sino que se refresca y apuntala para vivir una siguiente generación comandada por Oliver y su esposa Eva, un matrimonio apasionado de la relojería, pero también muy profesional y con las mejores cartas para continuar sembrando/cosechando el futuro de Chronoswiss, así nos lo confirma el especialista en Administración y Negocios por la Universidad de Madrid.
Oliver Ebstein reitera que no es y jamás será intención de él o su gestión, modificar el ADN e historia de la Manufactura que adquirió, sino que se compromete a cuidarla, atesorarla y llevarla a conquistar nuevas alturas, tan altas como un mecanismo de alarma o –inclusive– un repetidor de cuartos… sí, estimado lector, Chronoswiss revivió el regulador y ahora planea hacer lo propio con una complicación prácticamente depositada en los cajones de la historia.
Comenzaremos por felicitarle y agradecerle su visita, es inusual que un CEO acuda a nuestro país cada par de años, y así nos brinde la oportunidad (prensa) de descubrir qué se hará, pero también qué se ha hecho, una labor y compromiso que hay que reconocer.
Watches World: Es su segunda visita a México desde que asumió el control de Chronoswiss, ¿qué lo trae al país nuevamente?
Oliver Ebstein: La respuesta es sencilla, necesitamos platicar con nuestros socios en México, llevamos 25 años trabajando con Grupo Mondi, lo cual es señal de consistencia y nos brinda una buena base para poder evaluar la respuesta del mercado con la llegada de las nuevas colecciones.
WW: ¿Qué ha cambiado desde su adquisición en Chronoswiss? Mencionó la palabra ADN y consistencia, ¿continúa colaborando con Mr. Gerd Rüdiger Lang?
O.E: Esperamos que no mucho (risas). Somos una empresa que respeta los valores de la marca que fundó Mr. Lang y por supuesto que platico con él, tenemos charlas de tanto en tanto para abordar temas de relojería y nuevas ideas, él es parte de Chronoswiss y como consejero su labor es importante para la compañía. La consistencia es fundamental puesto que hoy en día existen diferentes Manufacturas que mutan demasiado y su mensaje se pierde en diferentes colecciones y looks. Es importante basarte en una línea, por lo que siempre trabajaremos partiendo de ésta. En este caso de nuestras dos colecciones, Timemaster y Sirius, mismas que además pueden exhibir características diferentes y complicaciones distintas, pero siempre bajo un mismo espíritu. Si miras un reloj Chronoswiss de hace aproximadamente 30 años, continúa viéndose actual, apegado a los códigos originales de la marca. Anteriormente contábamos con aproximadamente 150 referencias en la producción, hoy redujimos ese número a alrededor de 80.
WW: La última vez que nos vimos, pudimos destacar que uno de los papeles fundamentales en sus operaciones, sería generar una comunicación mucho más puntual, hoy hablamos del espíritu suizo de la marca ¿Qué nos puede mencionar al respecto?
O.E: El espíritu de la relojería no solo proviene de un saber hacer, sino de un estilo de vida; desde una obra horológica, hasta salir a dar un paseo por los Alpes. Tratamos de presentar un mundo común de acuerdo a lo que sabemos hacer. Soy suizo, estoy orgulloso de serlo y así también de ostentar ése espíritu, y puede que lleve un Chronoswiss latiendo en el pulso. Igualmente lo ligamos a la creación, tal como sucede con el Régulateur o en cada uno de nuestros mayores aportes a relojeros.
WW: Hablando del producto y las familias, el año pasado presentaron el Régulateur 30 aniversario, y éste la estrella fue el Timemaster ¿continuaremos viendo este tándem de colecciones hacia futuro?
O.E: Es cierto que la comunicación se ha basado en este par de piezas, pero hacia futuro le aseguro que veremos más y más el Timemaster, pues exhibe un espíritu mucho más deportivo. La gente sabe qué significa Chronoswiss, pero probablemente no conozca su lado casual y atrevido. Creemos que en términos de comunicación, al menos para los siguientes años, Timemaster nos impulsará a conseguir nuestros objetivos de mediano plazo.
WW: Cuenta con complicaciones realmente funcionales, pero ¿hacia futuro veremos nuevas complicaciones además de cronógrafos y GMT´s por ejemplo?
O.E: Definitivamente veremos nuevas complicaciones, para empezar hemos desarrollado nuestras propias carátulas en casa ayudados de máquinas especiales para el guilloché que cuentan con una historia superior a 100 años de horología tradicional, pero también con esmaltados y un trabajo excepcional de terminados a mano gracias al atelier y a los Métiers d´Art que labran y culminan la Artist Collection. En términos de complicaciones mecánicas, el próximo año veremos un reloj con alarma y un repetidor de cuartos, todo desarrollado in-house.
WW: Hablando del tema de manufactura, recientemente inauguró el edificio en Lucerna, ¿podría abundar más en el tema?
O.E: En esta segunda generación es muy importante ser tan transparentes como nos sea posible en cada uno de los procesos que realizamos, y hemos sido sumamente afortunados en poder encontrar en Lucerna un sitio para nuestros headquarters, un edificio que está al centro de la ciudad, lo cual nos hace la única marca relojera en producir relojes directamente en el centro de Lucerna. Cualquier persona que desee entrar a la manufactura está invitada, y puede disfrutar de la experiencia de hechura de un reloj. Somos una pequeña empresa familiar independiente y en el edificio central trabajamos únicamente 40 personas, por lo que realizamos una relojería sumamente exclusiva, es decir: 5,000 piezas al año, y estamos orgullosos de ello.
WW: ¿Podría describirnos al tipo de cliente Chronoswiss?
O.E: Ésta es una pregunta que siempre me es difícil responder, no obstante en la marca nos guiamos mucho por las emociones que te hace sentir el producto a través del diseño. Particularmente no encontramos un cliente Chronoswiss que solo adquiera este tipo de piezas, pero cualquier persona que ame la alta relojería y el cuidado a los detalles, así como el ambiente que te transmite la pieza, podrá ser conquistado por nuestro mensaje. Para la Timemaster podemos hablar de un público más joven acercándose a la marca y, al ser una empresa familiar, la labor estética es parte de lo que planteo en mi rol profesional, el diseño debe venir de mi corazón.
WW: Le considero un hombre ejemplar como empresario suizo, actualmente no miramos este tipo de profesionistas con regularidad, más bien los grupos son los que adquieren empresas ¿qué factor determinó que comprara la marca?
O.E: Creo que mucho de lo que nos sucede en la vida son coincidencias, por lo que conocí a Mr. Lang y platicamos con respecto al sentir propio que cada uno de los dos promueve en su vida personal, resulta que ambos concordamos en muchos aspectos y es por ello que al ser un fanático de la relojería de Chronoswiss, partí de una base bastante sólida que puede asegurar el futuro de la compañía sin modificar su eje principal; si tienes un buen producto no necesitas cambiarlo, simplemente desarrollarlo poco a poco apegándote a sus raíces.
WW: Usted decidió invertir en una manufactura relojera, es decir, una Casa que produce sus movimientos y desarrolla sus calibres ¿hacia dónde se dirige la industria desde su perspectiva?
O.E: Creo que mucho del futuro en la relojería es poder recuperar el pasado, y esto continuará los siguientes años, veremos muchas más complicaciones desarrolladas con anterioridad, e igualmente miraremos relojería artística con ejemplos artesanales de excelencia. No obstante el mundo muta constantemente, así que debemos adaptarnos a las situaciones que rigen la vida humana.
WW: Ahora que toma las riendas de la compañía, ¿cuál ha sido la principal dificultad que se ha encontrado en el camino, el reto más grande?
O.E: Una de las cosas que ha sido más difícil para mí es poder comprender cómo funciona la cadena de suministros, cómo se trabaja con los socios proveedores. Sin embargo tuve la fortuna de contar con un equipo que lleva años trabajando en Chronoswiss, por lo que pude aprender a eficientar la cadena paso a paso y hoy por hoy puedo decir que la hemos reestructurado. El segundo punto más complicado es jamás perder el sendero, al ser CEO y Propietario, estás sentado en una posición que te permite hacer todo. Quiero producir piezas legendarias, iconos, y para ello no necesito 150 referencias.
WW: ¿Desea mandarle un mensaje al mercado mexicano?
O.E: Chronoswiss se ha beneficiado de un mercado bastante equilibrado, se ha mantenido atento a lo que generamos por lo que quiero darles las gracias. Puedo asegurarles que continuaremos haciendo las cosas con el mayor esmero y consistencia para garantizar la calidad. Los invito a mirar el renovado Timemaster y espero sus comentarios, mismos que siempre serán muy bienvenidos. Creo que en la relojería debemos ser lo suficientemente capaces de poder generar un ambiente de servicio excelente, en mis números, la acción de compra-venta se determina a partir de un 50% destinado a la experiencia y a las garantías posteriores a la misma. Si un coleccionista compra una pieza de Chronoswiss me encantaría escuchar su satisfacción completa, es por ello que tomamos el tiempo necesario para desarrollar piezas que pasen completamente los estrictos estándares de calidad a los que sometemos cada uno de nuestros calibres y relojes terminados.
WW: Por último, mencionamos el futuro de la relojería en términos de producto, pero en cuanto al mercado ¿dónde lo ve?
O.E: Todo dependerá de muchas situaciones ajenas a la alta relojería (en términos de demanda), hace algunos años, Asia (China) era un mercado boyante, muy potente y aunque hoy lo sigue siendo, aparecieron algunos otros como el ruso y la recuperación de Estados Unidos ayudó a equilibrar las operaciones a nivel mundial, México es muy estable y sigue creciendo. Por parte de Chronoswiss miraremos siempre el producto y el mercado responderá positivamente, estoy seguro.
“Cuando se es suizo, la industria relojera es algo que traes en la sangre. Sin embargo, la verdadera pasión que determina tu predilección por adoptar este mundo fascinante y hacerlo parte de tu vida, es algún recuerdo personal, un gusanito que crece dentro de ti, de acuerdo a las experiencias que tuviste de niño. Puedo relatarte algunos sucesos asombrosos, mismos que seguramente me llevaron a donde estoy ahora, pero lo fundamental es que nunca quise hacer otra cosa y hoy por hoy estoy viviendo el sueño de mi infancia. Tenía 16 años cuando recibí -de manos de mi padre- mi primer reloj mecánico, el cual sirvió como detonante para ubicarme aquí y ahora al frente de Chronoswiss”: Oliver Ebstein