Corría el año de 1832 cuando Auguste Agassiz decidió adentrarse en el complejo y fascinante mundo de la relojería estableciendo una discreta factoría a la que llamó Agazzis & Compagnie, en Saint-Imier, un pequeño pueblo situado en el corazón de las montañas del Jura suizo, al que con el paso de los años convirtió en una ciudad relojera.
La calidad del trabajo de los artesanos que en esa época laboraban para él desde sus propios hogares, pronto logró que las piezas se vendieran al otro lado del Atlántico. En 1850, bajo la dirección de Ernest Francillon, sobrino de Agassiz, se tomaron decisiones trascendentales para la empresa: la primera de ellas fue reunir en un mismo lugar tanto a los artesanos como a los maestros relojeros y la segunda, modernizar los procesos de fabricación con el fin de desarrollar movimientos mecánicos más complejos. Como consecuencia de esta evolución, en 1866 adquirió dos solares adyacentes en la ribera del río Suze, en el Valle de Saint-Imier, en una zona conocida como Les Longines, fundando en 1867 la empresa del mismo nombre.
Poco a poco los procesos de fabricación se fueron perfeccionando y el crecimiento de la Manufactura fue imparable. En el año 1889, Francillon registró la marca Longines y el emblemático reloj de arena alado, aun cuando la casa relojera lo venía utilizando desde 1867.
Los cuatro pilares de Longines
La elegancia atemporal que esta marca ha logrado en sus creaciones y la calidad de las mismas, se han convertido en un patrimonio estético que se renueva constantemente y que es apreciado en más de 130 países alrededor del mundo. Hoy por hoy, Longines crea relojes que se adaptan a las exigencias y al ritmo de la vida moderna en perfecta concordancia con los valores a los que sigue siendo fiel y en los que se basan los cuatro pilares de sus creaciones: elegancia, tradición relojera, deporte y heritage.
Piezas dignas de una magna celebración
Qué mejor ocasión que el 180 aniversario de la marca para presentar a los herederos de su maestría relojera: The Longines Column-Wheel Single Push-Piece Chronograph 180th Anniversary Limited Edition -cronógrafo monopulsador que evoca el comprobado compromiso de la marca relojera con el cronometraje y el mundo deportivo-, el Agassiz 180th Anniversary Limited Edition, el modelo La Grande Classique de Longines 180th Anniversary Limited Edition -diseñado especialmente para las mujeres que gustan de la elegancia atemporal- y el excepcional reloj de bolsillo de oro amarillo Longines Lépine 180th Anniversary Limited Edition.
La imagen de Longines a lo largo de 180 años