Las industrias especializadas convergen de vez en vez para presentar líneas y coincidencias que las unen con la travesía del hombre por la Tierra, mundos diametralmente opuestos diseñados para completar las actividades del ser humano de acuerdo a sus requerimientos, en este caso, la redacción de Watches World apunta nuevamente a una conexión natural; se habla de motores, de sistemas mecánicos, de aceites, de precisión, tecnología etc. Uno mide el tiempo y otro ayuda al desplazamiento funcional y eficiente, sí ¡motores y rotores!
Ferdinand A. Lange y August Horch, dos mentes alemanas pioneras en su disciplina y ciencia, uno fundó las bases para la hoy reconocida AUDI, mientras que 53 años antes el relojero de Dresde nacía para iniciar el lustroso prestigio relojero con sello alemán:
Misma pasión, sueños calcados y precisión absoluta para conseguir el nivel de excelencia, probablemente resulta presuntuoso pensar que dos mentes se encuentran para proveer de artículos excepcionales a la vida, pero cómo no suponer que estos dos hombres comulgan con un mismo ADN, una búsqueda inquebrantable de logros e innovaciones mecánicas como hito del patrimonio de la ingeniería en Sajonia. En 1845, Lange introdujo el sistema métrico en la relojería alemana y la platina de tres cuartos (1864) al servicio de la estabilidad, por su parte, Horch incentivó el avance de la ingeniería automotriz con su invención del motor de seis cilíndros en 1907, al cambiar la marcha hacia la parte anterior para mejorar la distribución de peso e introducir el eje de transmisión para reemplazar el sistema de bandas. Ambos visionarios de origen sajón, que se han ganado el respeto de sus respectivas industrias.
A continuación, podrás disfrutar de un shooting realizado al interior del Museo August Horch en Zwickau, que hace posible la comunión de dos nombres legendarios.