Respondiendo al lema de los Juegos Olímpicos, Citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte), los atletas de alto rendimiento de todo el mundo se preparan para el arranque de la justa deportiva de invierno Beijing 2022. Como ha sucedido desde hace ya 90 años, Omega será el cronometrador oficial consolidándose como el líder en la cronometría deportiva.
La evolución de la cronometría de la mano de Omega
Todo comenzó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 cuando Omega llevó el registro con un solo relojero y 30 cronómetros. Cuatro años después, hacía lo propio en sus primeros Juegos Olímpicos de Invierno, en aquella ocasión solo acudió un relojero quien se apoyó de 27 cronómetros.
En Beijing 2022 será un equipo de 300 cronometradores y 200 toneladas de equipamiento el que lleve el registro de los sueños de los mejores atletas del mundo con la más avanzada tecnología.
Aquí te contamos todo sobre el legado de Omega en los Juegos Olímpicos y sus tecnologías.
Los avances más recientes en la cronometría
Así como el tiempo no se detiene, el desarrollo de Omega en lo que respecta a la precisión en la cronometría tampoco lo hace. Entre los avances más recientes en esta área podemos mencionar el Whistle Detection System o Sistema de Detección de Silbato incorporado en el hockey sobre hielo en los Juegos Olímpicos de 2014. Lo portaron los oficiales y mediante un micrófono hablaban con el encargado del marcador en la mesa de cronometraje. El sistema también detenía el reloj en cuanto detectaba el sonido del silbato de un árbitro. Esto ocurría al menos medio segundo más rápido de lo que cualquier cronometrador pudiera conseguir manualmente.
Para el año 2018, en PyeongChang, se daba la bienvenida a los sistemas de sensores de movimiento y posicionamiento. Con ellos el cronometrador ya podía medir toda una serie de datos de los atletas, desde la velocidad en vivo de un esquiador alpino hasta la altura en directo de un espectacular salto de esquí. Con esta tecnología, queda claro dónde ganó o perdió un atleta su prueba.
En Beijing 2022 Omega incorporará nuevas tecnologías de análisis de datos en los saltos en el patinaje artístico. En el patinaje de velocidad, detectará falsas salidas y en el hockey sobre hielo introducirá una nueva pantalla, con LEDs integrados en el plexiglás que rodea la pista.
Otro hecho relevante este año será la incorporación del Monobob como deporte en los Juegos Olímpicos de Invierno. Será disputado exclusivamente por mujeres y contará con una gama de equipos de cronometraje de Omega, que ha seguido esta disciplina desde 2011.
Los relojes Omega para este invierno
Como sucede también en cada edición de los Juegos Olímpicos, Omega prepara piezas especiales para conmemorarlos. Este año no es la excepción y lanza dos piezas excepcionales: el Seamaster Aqua Terra Beijing 2022 y el Seamaster Diver 300M Beijing 2022.
El Seamaster Aqua Terra Beijing 2022 es un reloj de 41 mm elaborado en acero noble, con brazalete a juego y cristal de zafiro abovedado sobre la carátula.
Para remitirnos al ambiente invernal y a manera de homenaje a los deportes en nieve, la carátula es de cerámica blanca con un acabado de escarcha. Incluye índices y agujas azulados y rellenos de Super-LumiNova blanco, así como el color rojo utilizado para el nombre Seamaster y los cuatro números de los cuartos de la escala de minutos.
En el reverso del reloj se aprecia la leyenda Beijing 2022 estampada en el fondo de caja, así como el familiar reborde ondulado del Aqua Terra. Debajo se encuentra el movimiento Omega Co-Axial Master Chronometer calibre 8900. Con un rendimiento del que se sentiría orgulloso cualquier atleta, este movimiento ostenta el máximo nivel certificado de precisión y resistencia al magnetismo en el sector de relojería.
Se presenta dentro de una caja distintiva de los Juegos Olímpicos, junto con la famosa garantía de cinco años propia de la marca.
El segundo, es el Seamaster Diver 300M Beijing 2022, que se presenta en un estuche especial. Es un reloj de 42 mm elaborado en acero noble e incluye un aro de bisel en titanio de grado 5, con una escala de inmersión en relieve. En la carátula de cerámica [ZrO2] azul con cepillado solar, se aprecian ondas grabadas con láser junto a índices y agujas rodiados rellenos de Super-LumiNova.
El detalle a destacar son los cinco índices de minuto especiales situados a las 2, 4, 10 y 12 horas, cada uno está realizado en los cinco colores de los icónicos Aros Olímpicos.
Por último, el fondo de la caja pulido y cepillado incluye un emblema estampado de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022. Por supuesto cuenta con el OMEGA Co-Axial Master Chronometer calibre 8800.
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