Una marca que nace gracias al espíritu de un personaje adelantado a su época, que tuvo un sueño llamado EDOX y al cual incorporó un símbolo inequívoco de tiempo: un reloj de arena… Así describimos a la marca que nace en Biel Bienne y que se resistió a sucumbir aún cuando la crisis del cuarzo golpeó fuertemente sus cimientos, invitándola a mudar su producción a Les Genevez, pero dotándola de una oportunidad para reintentares y resurgir gracias a su espíritu incansable.
Corria el año de 1883 cuando Christian Ruefli-Flury se dejara convencer por su esposa Pauline para la producción de su propio sello relojero, y fue en 1884 cuando los primeros mecanismos eran incorporados a una caja que tenía a bien indicar el tiempo, es decir, relojes de bolsillo, este año también detonaría la inclusión del reloj de arena como parte de su sello, mientras que en 1955 la necesidad de producción les invitó a construir nuevas «facilidades» para la construcción de guardatiempos. En aquel entonces, previo a la crisis del cuarzo, Edox gozaba de una potencia extraordinaria, siendo parte de la élite de la cronometría mundial. Para 1961, Edox introduce el modelo Delfin, que incorporaba un doble sistema de protección para la corona a fin de garantizar la hermeticidad de la pieza. El también conocido como Double-O Ring fue patentado y empleado a favor de quienes practicaban actividades de submarinismo, y fue en 1970 cuando se presentó en punto de venta uno de los modelos emblemáticos de la manufactura, era el primer «Horas Mundiales» de la relojería mundial que llevó por nombre Geoscope, pero su tiempo habría de esperar debido a que la crisis del cuarzo azotó con fuerza a los instrumentos mecánicos suizos…
…La pausa llegaría a Edox y Nicolas Hayek incorporaría la marca –durante un breve periodo– al portafolio de lo que posteriormente cobraría el nombre Swatch Group, no obstante, Robert Kaufmann-Hug, adquiría a la compañía y la incorporaría a una segunda llamada Claude Bernard, con la que comparte canales de distribución y elementos de producción. Hoy Edox goza de una importantísima visibilidad gracias a su nueva dirección y a su edificio de producción en Les Geneves, se ha ligado a la Class-1 de lanchas rápidas, a la WRC, al Rally Dakar y a la Extreme Sailing Series, elevando su nivel de exposición a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Igualmente, a su filosofía de comunicación le acompaña una excelente calidad de producto, que busca innovar con sistemas patentados al tiempo que incorpora los calibres de relojería mecánicos más confiables y precisos de la industria, hablamos de motores Dubois Depraz y Sellita, que viven el espíritu de Edox por la excelencia y la precisión.
Hoy por la mañana tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia única, y es que pocas veces se puede conocer la historia de viva voz de su Director de Ventas, Christian Hotz, quien fue invitado por Emilio Vega, Distribuidor Oficial de la marca en México, y por Fernando Hernández, Brand Manager, a fin de entablar un diálogo de presentación de la relojería que tanto le apasiona.
Christian presentó dos novedades de valor extremo: Hydro Sub Automatic Date, cuyo diseño se basa en el modelo ori- ginal de 1965, es un reloj robusto y ultrapreciso que puede hacer frente a las condiciones más adversas, cuenta con un “motor” Edox Calibre 80 auto- mático (basado en un movimiento ETA 2824) y es resistente al agua hasta nada menos que 500 metros, hermeticidad que le coloca a la cabeza de los relojes de su tipo. Asimismo, su sistema de protección doble a la corona, conocida como: Master Lock, garantiza una protección al agua extrema.
Asimismo destacamos al nuevo Delfin, que propone el doble sistema de protección a la corona a fin de garantizar la protección al movimiento, mientras que el Chronorally Edición Dakar está construido en caja de titanio, le anima un motor Ronda de cuarzo y exhibe vivos en color verde. Finalmente, el Geoscope recupera la herencia de su predecesor y se entrega en tamaño de 44 mm de caja y en un estuche de colección.
Claude Bernard
Actualmente destaca un producto sumamente accesible en cuanto a relojería mecánica se refiere, un producto suizo, agresivo y que busca acercarse a quienes aprecian la relojería con complicaciones, pero que no tienen la capacidad de ingresar a un escalón de precios alto. Claude Bernard es quizá la marca más acertada en este tipo de construcción de colecciones, y dentro de su gama encontramos relojería de calibre de cronógrafo automático.