La relación entre Omega y los Juegos Olímpicos es –claramente– una de las más estrechas de la cronometría suiza con el deporte internacional. El próximo 23 de julio arranca de la justa veraniega, y por ello hemos decidido compartirte la participación de su Cronometrador Oficial.
Para la firma de Biel significa el punto más alto de los valores coincidentes a través del tiempo, y una de las cooperaciones más sólidas de nuestra industria. A continuación te presento un resumen de la evolución de la cronometría olímpica de Omega.
Particularmente este año, el mensaje de unidad que los Juegos promueven es más necesario que nunca. Es fantástico saber que finalmente se llevarán a cabo: Raynald Aeschlimann, CEO de Omega.
De 1932 a 2020*, la evolución de la cronometría olímpica de Omega
Omega es Official Timekeeper de los Juegos Olímpicos desde Los Ángeles 1932, décimos juegos de la historia, que contaron con –apenas– 37 países participantes. El Comité Olímpico y la Organización de los Juegos vieron la necesidad de contar con un Cronometrador Oficial, por el comité organizacional de los juegos.
Antecedentes
En Amsterdam 1928, los juegos eran cronometrados por los diferentes relojes que portaban los jueces, sin certificación ni homologación. Por ello el resultado de cada deportista dependía de la fiabilidad y calibración del reloj que poseía cada juez. Durante los juegos los resultados se promediaban, debido a la diferencia en las mediciones. ¿Te imaginas que el esfuerzo de tu preparación sea finalmente promediado o dependa de que el juez haya dado mantenimiento a su reloj?
Los Ángeles 1932
Omega fue la respuesta obvia, pues la firma de Biel era la única que contaba con el equipo necesario en tiempo y forma. Los cronógrafos de alta precisión existían desde 1930, y Omega era parte de los pioneros en la fabricación de este tipo de dispositivos.
Cada reloj fue fabricado en las instalaciones de la marca; fue enviado al Observatorio para ser probado-certificado y luego devuelto a Omega. La marca encargó a un relojero los 30 relojes, quien inició la travesía atlántica con 30 cronógrafos rattrapantes con precisión a la décima de segundo.
Todas las noches recibía, de los jueces, nuevamente los relojes para revisarlos y garantizar que los dispositivos trabajasen de manera correcta. ¡Vaya responsabilidad!
Sin precisión, no tiene sentido cronometrar nada; la equidad, la precisión y la justicia son valores olímpicos y de Omega: Petros Protopapas, Head of Omega Brand Heritage.
Tokyo 2020*
Los Juegos Olímpicos de Tokio serán los más grandes de la historia, y los más retadores para Omega, ya que se enviará personal y equipo a cada sede de eventos para medir todos los resultados y progreso de cada uno de los participantes. El equipo ha sido inventado, producido y desarrollado por Omega Timing, certificado por METAS.
Actualmente se utilizan sensores de movimiento y localizadores de posicionamiento, entregando mediciones no sólo de la línea de meta y la diferencia entre competidores, sino con mediciones individuales de acuerdo al rendimiento completo de cada atleta, lo que permite visualizar en qué momento ganaron o perdieron tiempo.
Frente a la tecnología de Amsterdam 1928 en donde la final fotográfica llevaba 20 minutos para el revelado de cara a conocer una sola toma de la llegada a la meta; en 1932 Omega ya era capaz de registrar la décima de segundo con sus cronógrafos rattrapantes. Sin embargo los cronómetros actuales, Quantum, tienen la capacidad de medir millonésimas de segundo, y son calibrados de acuerdo a la necesidad de cada deporte. Segundos, décimas de segundo, milésimas de segundo… Actualmente una máquina de Photo Finish provista por Omega toma 10 mil fotografías por segundo, que son dadas a conocer instantáneamente.
Equipo que Omega Timing enviará a Tokyo 2020*
- 530 dispositivos de cronometría
- 400 toneladas de equipo
- 350 marcadores específicos
- 200 kilómetros de cables
- 900 voluntarios.
Una centésima de segundo durante una prueba de nado corresponde a la punta de la uña, por lo que medir el nado en milésimas de segundo no sería justo. Para ello tendríamos que asegurar que cada carril mide exactamente 50.000 metros: Alain Zobrist: CEO de Omega Timing.
Algunas de las invenciones más importantes de Omega para los Juegos Olímpicos
- Photo Finish: actualmente toman 10 mil fotografías por segundo.
- Touch pads: que liberan de cualquier error humano y apreciación para marcar el tiempo, entregándole ese poder a cada nadador.
- Omega Scope: toma el tiempo y lo muestra en la señal de televisión en vivo.
¿Por qué Omega continúa tomando parte de la cronometría en los Juegos Olímpicos? Porque es nuestra responsabilidad, siempre ha sido nuestra responsabilidad. Es una manera de mostrar nuestra verdadera capacidad; nos da oportunidad de fortalecer el músculo de nuestro departamento de ingeniería y, adicionalmente, exhibir este increíble resultado en un escaparate mundial. También funge como laboratorio para el desarrollo de nuevas tecnologías de precisión que no sólo benefician a los atletas, sino al mundo entero. Lucir un Omega en el pulso es representación de todo lo anterior: Raynald Aeschlimann, CEO de Omega.