Las temporadas especiales y las fechas que hemos decidido identificar –en sociedad– como importantes, ya sean: Día de las Madres, Día del Padre o día de San Valentín, decantan en muchas ocasiones nuestra posibilidad o necesidad de entregar un regalo para celebrar dichas fechas. Es por ello que en estas épocas el consumo de dichos bienes se ve beneficiado, no obstante no hay que perder de vista que la calidad de los productos debe responder no solo a un capricho, sino a un estándar de calidad que dure y que cuente con un verdadero valor, ya sea de carga emotiva por el expertise relojero entregado en la pieza (en este caso) o técnico, inherente a la mejor tecnología a favor de la precisión.
Para él: Breitling propone un par de referencias para regalar una pieza con las características anteriormente citadas: un reloj + otro reloj = puntualidad en pareja. La relación de la marca con el mundo de la aviación es tan legitima que –actualmente– Breitling es la única casa relojera que posee todo un escuadrón de aviones dedicados a circundar la Tierra durante el año, es por ello que la pieza dedicada al hombre recibe el nombre de Transocean Unitime Pilot, cronógrafo animado por un movimiento manufactura B05 con certificación COSC, que además está disponible en configuración de oro rojo y acero ennegrecido. Para ella: la casa con origen en 1884 propone el Transocean Chronograph 38, que recupera la estética y belleza de las piezas fabricadas en los años 50 y la transfiere a la muñeca en medida de 38 mm de caja de acero u oro rojo de 18 quilates, animada por un movimiento automático calibre Breitling 41 a 4 Hz.
Una vez más la relojería se viste de amor y sentimientos de afecto que celebran la amistad, el respeto y la relación de pareja.