El respeto por los íconos de la relojería es total y, en este ciclo relojero, descubrimos cómo las marcas recuperan sus códigos históricos y los nutren de tecnología con nuevas prestaciones de cara al futuro.
Descubre 15 íconos de la relojería en su antes y después
Si bien la relojería mira siempre hacia adelante en busca de nuevas y mejores formas de sorprender, echando mano de las tecnologías de fabricación y de materiales más innovadores, también es cierto que volver a sus raíces nunca es un error. Sobre todo cuando éstas han marcado época y forman parte del éxito de las marcas, de sus pilares esenciales.
Cada año, dentro de los lanzamientos de producto, igualmente se presentan nuevas colecciones. Algunas serán exitosas y otras desaparecerán sin pena ni gloria. Pero definitivamente a la prensa relojera y a los coleccionistas nos fascina conocer propuestas en una línea ya existente, que ha probado su valía en el gusto de la gente. Sin embargo, esta acción no es tarea sencilla: compárela con asistir a un concierto con el deseo de escuchar el éxito que tanto le gusta, y tener la sorpresa de que su banda favorita le ha hecho un arreglo diferente… Puede gustarle o no, ése es el riesgo que corren las marcas al reinterpretar a sus iconos, cuidando siempre la aceptación del respetable.
En los últimos años, el fenómeno del vintage ha abierto una posibilidad excepcional para las marcas: mirar al pasado. Recuperar esos códigos y reinventarlos a partir del empleo de materiales de última generación forma parte de la tendencia –no de este año– de la última década. Ejemplos tan claros como el de la estrategia de Cartier, que recuperó a Panthère, Santos y Pasha en los últimos tres años; qué decir de TAG Heuer y su Autavia, o qué me dice de Vacheron Constantin y su fantástico Overseas. Longines lleva haciéndolo por décadas con su maravillosa línea Heritage y sus Ediciones Limitadas; mientras que las marcas más jóvenes como Montblanc, echan mano de las extraordinarias historias que contó su manufactura Minerva.
A continuación, comparto con usted los ejemplos más notables de lo anterior: el regreso de los iconos y su reinterpretación contemporánea… ¡Arrancamos!
Uno a uno los íconos de la relojería, cómo se veían antes y cómo lucen ahora
Baume & Mercier Hampton
La marca ginebrina decidió revisar su historia y relanzar Hampton. Lo hizo no sólo con una referencia que presume no solo de la lectura de horas y minutos. Sino de un gran fechador y un segundo huso horario. De estética elegante, con un marcado espíritu art déco, la carátula luce un trabajo granulado que contrasta con un ajuste visual hacia el centro. El único número romano, el 12, replica el diseño de índices aplicados. Las dimensiones son de 31 mm de largo por 48 mm, mientras que la carátula muestra la gran fecha debajo de las 12 h y la indicación de segundo huso horario y día-noche aparece a las 6 horas.
Breguet Classique
Una línea que, como su nombre lo dice, apela a las complicaciones más clásicas desarrolladas por el genio relojero nacido en Neuchâtel. Este 2020 reseñamos el fantástico 7137, que rinde homenaje directo al Perpétuelle No. 5 de bolsillo. La pieza se presenta –ahora– en caja redonda de oro blanco de 18 quilates con carrura acanalada. Las asas redondeadas y soldadas, junto con las barritas atornilladas, brindan un nivel de detalle espectacular. Cuenta con fondo de cristal de zafiro y es hermética hasta los 30 metros. Adicionalmente, el Classique 7337 refuerza la historia de la marca y su famoso 3833, de 1823, que lucía una disposición de carátulas excéntricas introducidas en 1812. Ahora, dicha creatividad vuelve a la vida con una referencia en caja de oro blanco con extensión de 39 mm y carrura finamente acanalada. Posee una carátula de oro de 18 quilates en azul, destacada por un guilloché a mano. Ofrece indicación de las fases y edad de la Luna a las 12 h, indicación de la fecha a las 2 h, indicación del día de la semana a las 10 h y segundero pequeño a las 5 horas. Sin lugar a dudas, íconos de la relojería.
Breitling Chronomat
Inspirado en el modelo original Chronomat de 1984, pero también en el histórico Frecce Tricolori de 1983. La línea exhibe rasgos vintage por donde se le mire. Sin embargo, lo hace de manera sutil, con un guiño al pasado para evolucionar y presentar un instrumento que den ganas de portar en la muñeca. Al ser un reloj destinado al uso de pilotos aviadores profesionales, ofrece un bisel unidireccional destacado con elementos que hacen más fácil la manipulación a las 3 y 9 horas. Un elemento inspirado en los Chronomat originales. No obstante, el diseño es más elegante y contemporáneo. Además, cuenta con certificación COSC y con calibre mecánico automático de manufactura: el B01 para toda la colección, que vibra a 4 Hz y lo seguirá haciendo por 70 horas de autonomía.
Pasha de Cartier
Originalmente creado para el Pasha de Marrakech en 1932, quien solicitó a Cartier el desarrollo de un reloj a prueba de agua. En 1943 se lanzó una referencia que protegía la carátula y corona con una especie de “escafandra relojera”, basándose en este principio. Gérald Genta lo simplificó para revivir al legendario Pasha y le dotó de números arábigos estilizados con la distintiva corona que recuerda al original, esto en 1985. Pero este año, la marca relanzó su histórico modelo con un tres manecillas de acero, disponibilidad en oros, engaste de diferentes tipos, calibres esqueletados y hasta complicaciones como tourbillones fueron parte de los lanzamientos de Pasha, original de 1985. A esta increíble colección sumamos la versatilidad del intercambio de correas. Así como la atinada decisión de incluir materiales antimagnéticos como el silicio en gran parte de sus calibres. Sin lugar a dudas, la Maison ha hecho un trabajo excepcional que respeta al histórico original, pero que ofrece un enorme valor al cliente de hoy y mañana. Pasha está de regreso.
Girard-Perregaux Laureato
Dentro de los íconos de la relojería destacamos al histórico reloj setentero –original de 1975–. Girard-Perregaux fue fundada en 1791 en La Chaux -de- Fonds por Jean-François Bautte. El nuevo Laureato Absolute Rock en Carbon glass rompe los esquemas y exhibe un estilo totalmente renovado a partir de la utilización de nuevos materiales que no nada más se ven bien, ¡se sienten bien! La caja –Carbon glass– de esta maravilla se fabrica mediante un procedimiento que involucra la compresión extrema de vidrio de carbono, logrando un aumento en la densidad y unas prestaciones de dureza y belleza excepcionales. El patrón azul carbono que se forma en cada reloj es único, por ello, cada pieza será irrepetible.
IWC Portugieser
Desde 1939, la colección Portugieser se ha convertido en un referente para la industria relojera. Elegante y deportivo, hoy recibe un ajuste muy cercano a la primera referencia histórica. Incluye tres manecillas, cronógrafo, complicación de mareas y fases de Luna, tourbillon con cronógrafo, calendario perpetuo y torbellino, etcétera. La referencia 325 de IWC, a fines de la década de 1930, estableció un lenguaje de diseño clásico que se ha convertido en un hilo conductor a través de la historia de la familia Portugieser, parte de los íconos de la relojería.
Jaeger-LeCoultre Master
El ejemplar original de los 90 se refresca por dentro y por fuera. Cuatro modelos nuevos que presentan un estilo vintage, elegante pero casual, ofrecen mecanismos revisados y mejorados en autonomía y performance. La línea Master Control es una de esas colecciones que lo tienen todo en cuanto a precisión y robustez. En 2020 la estética se renueva. Adicionalmente, más allá de la estampa clásica y casual que luce, justifica el sentido de la precisión y acabados de la marca, ya que el mayor ajuste se ha efectuado desde el interior mediante calibres renovados dotados de espiral de silicio y prestaciones excepcionales.
Longines Heritage Military 1938
La marca retoma el típico reloj militar de entreguerras y lo muestra en 2020 con un diámetro de 43 milímetros. Luce un diseño sobrio y atemporal, y porta un motor de remonte manual. Producto de la herencia de la firma, la nueva reedición numerada –a 1,938 piezas– conserva la estética histórica de este clásico. Tanto la forma de la caja como sus detalles, ofrecen un nivel de belleza magnífico que destaca gracias a su característico bisel angular. Cuenta con una carátula negra mate completamente legible, y las agujas tipo bastón y los números arábigos color crema –recubiertos con Super-LumiNova permiten una legibilidad máxima.
Montblanc 1858 Split Second Chronograph
Uno de los clásicos para los amantes de la relojería de Minerva. Se trata de un cronógrafo rattrapante inspirado directamente en los relojes deportivos de la marca en los años 30. Pero ahora presenta nuevo material para la caja, titanio, y un acabado de esmalte grand feu en la carátula. Como adicional, el tratamiento luminiscente se presenta en color blanco, destacando con la belleza de la carátula que ofrece un diseño inspirado en los cronógrafos de aviador de la década de 1930. Cuenta con la indicación de telémetro y taquímetro. En su interior el legendario calibre calibre de manufactura MB M16.31 dará vida a la pieza.
Omega Speedmaster 321
Hace 51 años (julio 1969) los astronautas del Apolo 11 estaban dando los primeros pasos humanos en la Luna. Dentro de los relojes Speedmaster de la tripulación, estaba el ahora famoso Calibre 321, un movimiento que no solo se convirtió en legendario ese día, sino que también regresó en cada aterrizaje lunar en la historia. Este 2020, Omega ha recreado expertamente el Calibre 321 en su forma de segunda generación. Y lo ha incluido en un reloj muy especial conocido como Speedmaster Moonwatch 321 Stainless Steel. Si bien esta emocionante noticia se lanzó a principios de 2020, la marca se enorgullece en anunciar que el reloj ya está listo. Se trata de una pieza no limitada que ofrece una conexión genuina con la historia espacial. *Fotografía de Fratello Watches.
Panerai Luminor
La pasta obtenida a partir del radio fue sustituida por una nueva sustancia autoluminiscente: el Luminor. Este compuesto obtenido a partir del tritio (isotopo de hidrógeno) se protege mediante patente el 11 de enero de 1949 con la marca Luminor. Officine Panerai se inspira en la nueva sustancia patentada para dar nombre al modelo histórico que sucede al reloj Radiomir: el Luminor. Este año celebramos 70 del famoso reloj que sentó las bases para el éxito de Panerai, su icónico protector de corona y su robustez hoy son un must.
TAG Heuer Carrera 160 Years Montreal Limited Edition
Se empleó este nombre para una línea de cronógrafos lanzada en 1972 dentro de la colección Carrera. Línea que forma parte de los íconos de la relojería. Específicamente en la referencia 110503W, que exhibía una paleta cromática roja, amarilla y azul, con un diseño de carátula equilibrado y apegado a la época de los 70. Este año la marca retoma la estética para presentar una carátula en color blanco mate con totalizadores en efecto azurage, azulados tipo panda. Además, el contador de minutos –3 h– luce tres líneas curvas recubiertas de Super-LumiNova amarillo; la aguja trotadora de cronógrafo se exhibe en rojo y las horas y minutos también reciben este luminova. La escala juega con el rojo y el azul, mientras que un sutil punto de Super-LumiNova amarillo se posiciona al borde de los índices aplicados, logrando un diseño histórico y bellísimo, tanto de día como de noche. Remata el conjunto la inscripción Carrera Heuer con el logo original en punto de las 12 h, pero animado por el calibre Heuer 02 con 80 horas de autonomía.
Tudor Black Bay Fifty-Eight Navy Blue
Su nombre es producto del año de su creación. En 1958 la marca presentó su primer reloj con hermeticidad a 200 metros con la referencia 7924 Big Crown. Y es por ello que 2020 representa la época ideal para que la pieza retome el tamaño original de la década de los 50, con caja de 39 mm de diámetro. En 1969, Tudor lanzó un reloj de buceo con carátula y bisel azul, consagrando a la firma como punta de lanza para esta estética. El Black Bay Fifty-Eight Navy Blue sigue esta tradición con su dial azul marino y su bisel. Pero además, la complementa con correa hecha de un material táctil sintético, sumada a una de tela y al famoso brazalete de acero inoxidable.
Vacheron Constantin Overseas
No es nuevo como tal, de hecho su historia data de 1977 con la referencia 222. Overseas nació realmente en 1996, su segunda generación fue presentada en 2004 y, a partir de 2016 la marca se ha enfocado en el nuevo Overseas como uno de sus pilares globales. En 2020 recibió atención máxima con un QP ultraplano y un QP esqueletado. Postdata, el nuevo Les Cabinotiers Singing Birds recuperó el expertise de la marca en cuanto a calibres satelitales.
Continúa con: reglas de etiqueta para vestir un buen reloj