Una manufactura relojera que está pendiente de las circunstancias comerciales como Patek Philippe, no pierde oportunidad para reaccionar de manera oportuna a los fenómenos actuales, y es que casi toda la industria dedica piezas y tendencias a un país que no solamente goza de una economía sólida, sino que además cuenta con un amplísimo número de habitantes, lo que significa una cosa: mayor demanda de relojes y relojeros.
Es así que Patek Philippe se muestra como una de las primeras marcas de relojería de alta gama en buscar relojeros en otras partes del mundo y, específicamente en China, Shanghái, donde ha creado e inaugurado un espacio conocido como Patek Philippe Institute Shanghai, que da seguimiento a su centro de servicio presentado el año pasado.
La estrategia es natural y favorece tanto al mercado como a la casa relojera encabezada por Thierry Stern, debido a la fuerte demanda de servicios de los clientes, el creciente volumen de relojes Patek Philippe vendidos a los coleccionistas chinos, y la difícil tarea de reclutar relojeros en China.
«All Patek Philippe watches are made with the intention that they will last forever. It is our duty to provide the highest standard of customer service, and to make this requirement a key criterion of the Patek Philippe Seal. We believe that the best watchmaker is able to analyze the entire history of a timepiece and fix the watch, whether it was made today or dates back to 1839 when the company was founded. This is the beauty of watchmaking, and this is not something that one can learn from a book. Today, in the presence of our honorary guests and government officials, we are proud to achieve another milestone that demonstrates our promise and continuous investment in customer service”: Thierry Stern, Presidente y CEO de Patek Philippe.