Durante el incomparable Evento de Aviación Oris en el aeropuerto de Ambri, Suiza fue presentada esta pieza para pilotos que une el famoso Calibre 111 de manufactura con la icónica familia Big Crown ProPilot.
El lugar de la celebración fue construido durante la Segunda Guerra Mundial y fungió como base para la Fuerza Aérea Suiza hasta la década de los 90. Se ha ganado la reputación de ser la base aérea más rocosa del mundo, siendo un escenario perfecto para apreciar las maravillas de la naturaleza, junto con las acrobacias y espectáculo aéreo que corrió por parte de la Patrouille Suisse, Super Puma Display Team y el equipo de Oris, Swiss Hunter.
Además, se contó con la presencia de Ulrich W. Herzog, Presidente ejecutivo de la marca y de Paul Ruppeiner, embajador de Oris y ex piloto de la Fuerza Aérea Suiza y capitán de Swissair.
El Oris Big Crown ProPilot Calibre 111 tiene un movimiento de cuerda manual con una reserva de marcha de 10 días que podemos observar a través de un indicador no lineal –patentado- y una función de la fecha en una ventana a las 9 en punto, la creación de un trío de complicaciones no vistos en un reloj antes. Hablando de diseño, el reloj se inspira en la colección Big Crown ProPilot, que a su vez lo hace de la aviación. Y es que si lo analizamos, el indicador de reserva de marcha se parece a un indicador de combustible de avión. Los 44 mm de acero inoxidable con acabado satinado en su caja son un recordatorio de la creencia de la compañía en calidad y en los guardatiempos de alto funcionamiento: «relojes reales, para gente real”.