El sueño de volar ha sido un impulso y motivación continuos para el ser humano, y es que mirar a las aves surcar los cielos representó un reto que comenzó a cristalizarse hace apenas un par de cientos de años, siendo los globos aerostáticos los primeros en conseguir la hazaña.
Vacheron Constantin – 1755
La Manufactura suiza con mayor historia ininterrumpida dentro de esta increíble industria del tiempo vivió y vivirá para contar los mayores hitos del ser humano, legitimidad que le representa total autoridad para brindar un tributo a dichas epopeyas.
Métiers d´Art Les Aérstiers
El expertise artesanal de la firma alcanza sus niveles más elevados a partir de estas carátulas diseñadas con globos esculpidos en oro mediante la técnica de cinceladura ramolayage y enmarcados por un escenario vítreo plique-à-jour al tiempo que en su interior vibra el bellísimo calibre de manufactura 2460 GA/1 de remonte automático visible a partir de un fondo de cristal de zafiro que permite admirar los acabados de Alta Manufactura.
Cinco historias, cinco globos, cinco ejemplares de boutique
Fueron cinco globos aerostáticos los que surcaron los cielos de Francia entre 1783 y 1785. Cada uno recibe un tratamiento estético particular y se exhibirá y ofrecerá a la venta de coleccionistas que acudan a las boutiques de Vacheron Constantin en el planeta.
Métiers d’Art Les Aérostiers – Versailles 1783
Un aerostato, diseñado por Étienne de Montgolfier, asciende a las alturas por primera vez en la historia. Este «experimento aerostático» tiene como tripulantes a una oveja, un gallo y un pato. Su supervivencia acreditará la existencia de oxígeno suficiente a una altura determinada. Cinceladas en oro blanco, la barquilla y su cordaje flotante, levemente deteriorado tras el aterrizaje, se aprecian con claridad debajo del fastuoso globo de oro 5N.
Métiers d’Art Les Aérostiers – Paris 1783
El primer ser humano se eleva para desplazarse por los cielos. A bordo de otro aerostato, también diseñado por Étienne de Montgolfier, se encuentran los dos «viajeros de los cielos”, microesculpidos en el cuadrante. Sobre un fondo de esmalte plique-à-jour celeste, este espléndido globo en oro rosa y blanco está adornado con grabados del sol, el zodiaco, flores de lis, guirnaldas, insignias y un águila con las alas extendidas.
Métiers d’Art Les Aérostiers – Paris 1784
El aeronauta Blanchard había ideado un sistema para guiar la trayectoria del globo. El ingenioso sistema de alas creado para esa finalidad se puede apreciar claramente trazado en el cuadrante. Aunque el aterrizaje tuvo lugar a bastante distancia del lugar inicialmente indicado, el vuelo inspiró a su creador y a otros aeronautas a llevar a cabo intentos más fructíferos.
Métiers d’Art Les Aérostiers – Bordeaux 1784
Toda Francia participa en la extraordinaria conquista de los cielos. Este vuelo, que tuvo lugar en Burdeos con tres viajeros en la barquilla, da testimonio de un fenómeno se había convertido en el signo de los tiempos. Reproducido con idéntico grado de detalle en el cuadrante, el globo mostraba una espléndida variedad de tejidos y ornamentación, así como una escena mitológica.
Métiers d’Art Les Aérostiers – Bagnols 1785
Diez mil personas tributan homenaje a este vuelo con un atronador aplauso. La elegante barquilla en oro blanco y amarillo parece flotar sobre el esmalte vítreo plique-à-jour de diversas tonalidades de azul. La parte superior del globo está coloreada mediante galvanoplastia. Siete años después, el tejido del globo sirvió para hacer uniformes para los voluntarios de la República.