Tradición, innovación y precisión, son tan solo tres palabras que definen la larga historia de Longines en el mundo de la relojería. En este 2022 la marca del reloj de arena alado celebra su 190 aniversario y lo hace con el lanzamiento de tres nuevas piezas que enriquecen la emblemática The Longines Master Collection.
En la búsqueda constante de la innovación
La constante búsqueda de precisión y exigencia estética son la clave del éxito y posicionamiento de las colecciones más emblemáticas de Longines, un conocimiento centenario forjado en la tradición, la elegancia y el rendimiento.
Así, la historia de Longines está salpimentada de innovación técnica y estética según los deseos de los fundadores de la marca: atreverse a ser de vanguardia, conseguir la excelencia, hacer que la innovación sea una búsqueda constante. Estas aspiraciones siguen intactas y son el pilar de la marca.
The Longines Master Collection, digna heredera de la tradición de la casa
La celebración de sus 190 años de existencia tenía que ser especial y para ello ha desarrollado una serie de tres relojes exclusivos que se integran a la reconocida The Longines Master Collection.
Estos relojes, en los que se conjugan elegancia clásica y excelencia, están confeccionados de materiales nobles, acero inoxidable y oro. Las versiones de oro amarillo y de oro rosa de 18 quilates son de edición limitada y numerada hasta 190 piezas en aras de marcar su exclusividad.
The Longines Master Collection, elegancia depurada en sus carátulas
Conservando el cuidado en los detalles, estas piezas destacan por su carátula antracita granulada, gris satinado o plateado enarenado. Todas lucen acabados únicos y números árabes grabados. Las horas minutos y segundos giran de la mano de elegantes agujas rosas, doradas o de acero azulado, lo que acentúa la elegancia depurada de las carátulas.
La caja de 40 mm, de líneas redondas y clásicas, alberga un calibre exclusivo Longines, que incluye una espiral de silicio y ofrece una gran precisión. Se puede admirar este calibre a través del fondo transparente de la pieza, decorado con un grabado conmemorativo. La correa de cuero gris antracita, de tacto muy suave, completa esta ejecución de alta gama.
Sin duda estos tres relojes son dignos herederos de la tradición centenaria de Longines.