Un 20 de julio, pero de 1969 el hombre alunizó gracias a la misión Apollo XI, en ese suceso la tripulación portaba un Omega Speedmaster…
El nuevo Speedmaster 321 en acero es la respuesta de Omega a la celebración de más de 50 años del hito astronómico humano: la llegada a la Luna.
Repaso a la historia del Moonwatch original
Hace 51 años, este julio, los astronautas del Apolo 11 estaban dando los primeros pasos humanos en la luna. Dentro de los relojes Speedmaster de la tripulación, estaba el ahora famoso Calibre 321. Un movimiento que no sólo se convirtió en legendario ese día, sino que también regresó a cada aterrizaje lunar en la historia.
Este 2020 Omega ha recreado expertamente el Calibre 321 en su forma de segunda generación y lo ha incluido en un reloj muy especial conocido como Speedmaster Moonwatch 321 Stainless Steel. Si bien esta emocionante noticia se lanzó a principios de 2020, la marca se enorgullece en anunciar que el reloj ya está listo. El reloj es una pieza no limitada que ofrece una conexión genuina con la historia espacial.
Speedmaster 321 en acero
Este movimiento fue el primero utilizado con el lanzamiento de Speedmaster en 1957. Se trata de un cronógrafo integrado con carga manual, el cual se integró a varios modelos de Omega durante la época.
En 2019 la marca ya había anunciado el regreso del famoso 321, y lo hizo al presentar un Moonwatch con caja y brazalete de platino. Ahora el acero se apodera de la estructura de este increíble y legendario motor.
Dotado de una caja de 39.7 mm de diámetro (acero inoxidable), que recibe la influencia del Speedy de tercera generación portado por Ed White. Luce un bisel de cerámica (ZrO2), que luce una escala de taquímetro en esmalte blanco. La carátula en color negro descubre las manecillas típicas de los Moonwatch, mientras que los totalizadores para el segundero pequeño, el contador de 30 minutos y el de 12 horas destacan por igual. La trotadora del crono luce un tratamiento luminiscente color beige, al igual que indicadores y agujas para horas y minutos.
De la vuelta a la pieza y admirará en su totalidad la belleza de este primer movimiento utilizado por Omega en el Speedmaster de 1957. Un calibre famoso por haber sido el que propulsó al Moonwatch que viajó a la Luna en Apollo XI (ST 105.012).