Durante años, el emblemático HyperChrome ha sido seleccionado como punta de lanza para representar de la mejor manera la tecnología y visión de la marca en cuestión de producto. Este 2018 no es la excepción, la novedad es que presenta la fusión –por vez primera– entre la cerámica de alta tecnología y el bronce.
El cronógrafo automático Rado HyperChrome incorpora a la perfección lo antiguo y lo moderno a fin de producir una integración exquisita. Esta exclusiva edición limitada a solo 999 unidades, combina dos materiales idóneos para su uso en el sector de la relojería: el bronce, que desarrolla una bella pátina que marca el paso del tiempo; y la cerámica de alta tecnología, un material ligero y con una excepcional resistencia a los arañazos.
Elegante y deportivo, es el estandarte de Rado dentro de los relojes para el uso diario. Este nuevo modelo, el cronógrafo automático de 45 mm de diámetro, conserva la caja de cerámica de alta tecnología resistente a los arañazos (en este caso, de color negro intenso con acabado mate), pero cambia el brazalete de cerámica por una correa flexible de cuero clásico de color marrón. Las incrustaciones laterales y los pulsadores del cronógrafo, ambos elaborados en bronce (la aleación más antigua creada por el hombre), contribuyen a conseguir un armonioso contraste. Las agujas y los índices de color oro rosa hacen juego con el sutil brillo metálico del bronce, mientras que el bisel lleva grabada una escala taquimétrica que aporta funcionalidad.
Esta referencia se pone en tendencia con lo vintage, pero va un paso más allá. El color dorado del bronce del Hyper Chrome se va oscureciendo con el paso del tiempo a medida que el bronce envejece, con lo cual el reloj adquiere personalidad y carácter. Por el otro lado, la cerámica confiere una inalterabilidad absoluta, por lo que básicamente esta pieza nos contará lo mejor del tiempo pasado en el futuro.
En su interior vibra un calibre mecánico automático de cronógrafo dotado de 42 horas de autonomía a 4 Hz.