En pleno 2015, siglo XXI, y con un “tanque de oxígeno” disponible en innovación, tecnología y nuevos materiales para la construcción de los instrumentos que definen al hombre en su paso por la tierra, es decir: automóviles, ropa, yates, aviones, gadgets, relojes, los seres humanos nos inclinamos por recuperar eso que no vuelve, el tiempo.
Este fenómeno explica el porqué de la recuperación del reloj mecánico, su buen momento y el renacer de la industria relojera en su totalidad. Siendo honestos, ninguna pieza de alta relojería tradicional será tan precisa como un reloj animado por cuarzo, y tampoco más puntual que el teléfono celular, pero su apreciación reside en el valor adicional que se concede a partir de una hechura mecánica inspirada en aquellos relojes que portaban los pioneros dominadores de los aires, la tierra y los océanos.
Con ello, Oris y su legitimidad dejan en claro que su Divers Sixty-Five, celebra un estilo de vida y los hitos enfocados a garantizar la hermeticidad, durabilidad, precisión y prestaciones de la relojería en su momento. El renacimiento de un icono de buceo por parte de la marca, que este año celebra cinco décadas de practicar el submarinismo con puntualidad, está animado por el calibre 733, la pieza posee un fondo de acero grabado, pero llama la atención su cristal abombado y el tratamiento luminiscente “Light Old Radium” en sus agujas e indicadores, a fin de replicar el look de aquellos años maravillosos, pero concediendo nuevas resistencias al hacer uso de la tecnología de este siglo.
Desarrollado en caja de acero inoxidable para una extensión de 40 mm de diámetro, su cristal de zafiro abombado confiere una estética de leyenda que lucirá espectacular hasta una profundidad de 100 metros. Además está dotado de una corona a rosca, lo cual añade seguridad al movimiento que late en su interior, el calibre 733 de la marca que se basa en el SW200 de Sellita, y que hará efectivo el transcurrir de las horas, minutos y segundos con apertura para el fechador –por disco– a las 6 horas. Finalmente la pieza se abrazará a su muñeca submarinista gracias a una correa textil negra o de caucho con cierre de hebilla de acero anti-corrosivo.