Pídale al tiempo que vuelva… ya que como tendencia generalizada en los últimos tres años, este tipo de relojes que apelan al corazón refrescan la memoria y nos enchinan la piel cada vez que los miramos.
Sin embargo, existen piezas que no terminan por cumplir el propósito de exhibir un viaje al pasado, simplemente tratan de manera superficial de brindarnos un sutil reminder de aquellas grandes glorias. Mido Commander Shade no es uno de ellos, éste sí que nos recuerda la gloria de los años 50 a partir de una reinterpretación de su icono Commander y de una referencia presentada a finales de los 70.
Accesible, interesante, verdaderamente vintage y totalmente confiable, Mido celebra su centenario con auténticas piezas que bien pudieron salir del cajón del abuelo. Sin embargo, presentan todas las características y genialidades que la tecnología ha legado a las nuevas referencias.
En este sentido, se respeta la arquitectura de aquellos modelos de hace medio siglo, con una caja de 37 mm de diámetro y 10.4 mm de perfil. Este diseño se ajusta de manera inmejorable al pulso, mientras en su interior vibra el confiable ETA 2836-2 (day-date) con suma precisión y robustez. La pulsera está completamente integrada a la caja y es fácil de acoplar mediante una hebilla de tensión deslizante sumamente ajustable, ligera en la muñeca y bastante confortable.
En cuanto a la estética, este reloj es un eye catcher inmediato, y le reto a usted, bien enterado coleccionista y juez implacable, a que deje de mirarlo una vez sus ojos lo avisten en una vitrina. Verdaderamente es amor a primera vista. Un par de versiones: acero y acero con PVD oro rosa y dial humeado a juego, harán de esta pieza un must para los coleccionistas, ya sean de grandes complicaciones o como primer reloj, Mido Commander Shade es ¡irresistible!
