Son contadas las ocasiones en las que sucede un evento que recupera una de las innovaciones relojeras del pasado y la revive con nuevas prestaciones, me refiero al tradicional escape de retén, y para ello debemos ahondar en la explicación del mismo.
Escape de fiador, retén o de gatillo (1748)
Se utilizó en la cronometría (cronómetros marinos) y se compone de una rueda de escape con dientes puntiagudos sostenidos por un rubí que recibe el nombre de “piedra de reposo”, a su vez, el rubí está soportado por un muelle conocido como retén, un extremo de éste es conocido como paleta de desprendimiento, que realiza el “desprendimiento” de la rueda a medida de cada oscilación del volante. El diente de la rueda abandona el reposo actuando en la paleta de impulso que es llevada por un platillo dando impulso al volante. En resumen, cada órgano impulsa al mecanismo cerca del punto muerto, es decir, la posición de equilibrio del par generado por el volante y la espiral. Es decir, es una trampa que convierte la anulación del muelle en un mecanismo de cronometría, con lo cual se obtiene cierto ritmo que a la postre servirá como el vaivén de un péndulo, por ejemplo.
Asimismo debemos mencionar que su baja frecuencia no es un problema, y es que el mecanismo late a una energía de 2 Hz, es decir: 14,400 alternancias por hora, la mitad de la relojería tradicional.
Los problemas que presentaría este tipo de escape son los tamaños que se requieren para albergarlo, por lo que simplemente hacerlo en un espacio de 44 mm de diámetro para la caja, y 31 mm para el calibre de manufactura era todo un reto, pero en Claret miran los desafíos con agrado, y es que a nuestros amigos cuya manufactura se encuentra en Le Locle, les encanta «meterse en problemas», con tal de buscar soluciones que prevalezcan el espíritu innovador de CC.
El Motor
Seriado DTC07, es un calibre –obviamente– mecánico de cuerda manual concebido íntegramente en Christophe Claret, consta de 301 piezas y su reserva de marcha se debe gracias a cuatro barriletes montados en paralelo, 2 y 2, uno sobre otro. Su escape está hecho de titanio grado 5, late a 2 Hz, el volante va ligado a una espiral cilíndrica que goza de un dispositivo de seguridad antigolpe. Yes que una de las problemáticas de utilizar este tipo de escape es realmente su fiabilidad, pues al desplazarse puede requerir de intervención por parte del relojero, lo que supondría que un reloj para vestir en la muñeca con dicha innovación sería inaceptable, no para Claret. Asimismo, se cuenta con una parada del volante justo al apartar la corona para definir o ajustar la hora, mientras que la raqueta afinará al dispositivo mediante un sistema de regulación regido por un eje micrométrico curvado. El calibre cuenta además con una funcionalidad de fuerza constante que se exhibe en punto de las cuatro, más allá de las horas y minutos, que en realidad son lo de menos.
Disponible en titanio, oro rosa 5N y Titanio con tratamiento PVD gris antracita, y caja de oro gris (blanco), las agujas están hechas de cerámica, mientras que los puentes escalonados y esqueletados Carlos X se exhiben a falta de una carátula como tal.
Nuevamente toca el turno de demostrar los alcances de la independencia creativa de Claret, que no conoce fronteras y cuya mente busca desafiar lo que para otros puede ser considerado como imposible o intrascendente. Es por ello que Christophe Claret puede presumir el apodo de mago, pues lo es y su Maestoso precisamente es eso: Majestuoso.