No cabe duda que cada día nos sorprende más el ingenio, la destreza y la manera en la que se crean las piezas interespaciales surgidas de los sueños de Maximilian Büsser, y es que justo cuando se pensaba que las máquinas –de leyenda «LM» (Legacy Machines)– comenzaban a «amortiguar» lo radical del diseño sugerido con las «HM» (Horological Machines), Max nos recuerda al niño que vive en él y en todos sus amigos, qué va ¡En todos nosotros!
Inspirado en una nave espacial, pero también en un tipo de animal antropomorfo, el origen el HM6 Space Pirate recuerda a 
una serie de televisión de anime japonés: Captain Flam, cuya nave espacial presentaba un par de esferas conectadas por un tubo vertical. Max elevó al cuadrado esta visión, por lo que la pieza presenta cuatro esquinas/displays en 360 grados, cuyo cenit y nadir se exhiben mediante cúpulas de cristal de zafiro transparente. Se trata de dos cúpulas que ejemplifican los mayores alcances de la industria para este tipo de material, lo que es digno de total admiración ¿Recuerda el primer zafiro convexo? Ahora mire hasta dónde se ha llegado…
Las horas y los minutos se exhiben por separado en cada una de las cúpulas, que demuestran la indicación en vertical gracias a una flecha incluida en la parte superior de la esfera, mientras que en sus extremos se encuentran un par de turbinas que regulan el exceso de velocidad que se puede producir al ejercer un movimiento brusco de aceleración en el rotor, efecto que podría derivar en una avería en el mecanismo, por lo que éstas se conectan a partir de un tren de engranes ligado directamente a la masa oscilante, situada justo en la parte «gruesa» del cuerpo del «reloj».
Asimismo, la complejidad del calibre desarrollado tanto en casa como por David Candaux, es extrema, puesto que ha requerido más de tres años de desarrollo. Los indicadores de las horas y minutos se encuentran al interior de las cúpulas de zafiro y sólidos bloques de metal ultraligero, por lo que éstas rotan sobre cojinetes de rubí a 90 grados, mientras que el sistema de transmisión y engranaje para la revisión de la carga nunca antes se habían visto en la relojería. Finalmente, el torbellino de 60 segundos late en la parte central, justo a 360 grados de la masa oscilante. El tourbillon además está protegido por un «escudo» esférico retráctil a demanda desde la corona, que le envuelve con seis láminas curvas, protegiendo de la radiación UV, que acelerará el degradamiento de los lubricantes en el escape.
Finalmente, la caja, así como la protección del torbellino y diversos elementos de la pieza están fabricados a partir de lingotes de titanio grado 5, un material sumamente ligero y resistente, utilizado en la industria aeronáutica, aerospacial y automotriz, además de conservar la tonalidad mate tan atractiva como inusual. Esta nueva máquina acompaña la ola de creación que ha sucedido desde el momento mismo de la creación de MB&F, y le reivindica con quienes deseaban encontrar el trabajo de cristales de zafiro y las líneas esféricas de un «Frog», por ejemplo, o la insurrección de un Thunderbolt. El espíritu está más vivo que nunca, y posiciona al laboratorio de ideas en el ojo de la relojería internacional, contemporánea, artística y excepcional.
