Las referencias de MB&F se han reinterpretado durante la última década con nuevas formas angulares y visualización mediante prismas ópticos presentes en modelos como el Amida y posteriormente en los modelos HM5, HMX, mismos que evolucionaron con detalles que finalmente fueron incorporados al emblemático HM3 de la firma.
Ahora estas características se impregnan en un diseño inspirado en los coches de carreras para generar una estética tallada tan exquisitamente que resulta un tesoro para llevarse en la muñeca. El HM8 regresa para celebrar el 50 aniversario de la Canadian-American Challenge Cup (Can-Am), que fue una categoría de automovilismo de velocidad disputada de 1966 a 1987.
Con una caja curva pero angular y dobles prismas ópticos que muestran verticalmente las horas saltantes bidireccionales a un lado y los minutos con disco de arrastre en el otro, el nuevo HM8 Can-Am hace un majestuoso recorrido desde su calibre hasta el exterior en un efecto visual que resulta electrizante.
«Creo que esta es una de las piezas más geniales que he creado», aseguró Maximilian Büsser, fundador de MB&F.
Detalles automovilísticos como barras antivuelco se transportan hacia bloques macizos de titanio grado 5 que se pulen a mano para dar un efecto de espejos tubulares. El movimiento del HM8 base Girard-Perregaux se ha invertido para colocar la masa oscilante encima y modificado para accionar el módulo indicador de prisma con acabados de primera clase completamente a la vista por la parte superior y con una reserva de marcha de 42 horas.
Su caja de oro blanco o rojo de 18 k o de titanio es sumergible hasta a 30 metros de profundidad y está rodeada de cristales de zafiro en el lado anverso, reverso, anterior y posterior con tratamiento antirreflejos en ambas caras para tener acceso visual a todos los componentes y una gran legibilidad para reloj. Los modelos están disponibles en correa de piel de aligátor cosida a mano en color marrón u oscuro y cierre desplegable del mismo material de la caja.