La emblemática colección Dior VIII presenta una variante extraordinaria: fusión de oro rosa, cerámica negra y diamantes, conjunto que posee una mística belleza y –además– presume la excelencia mecánica a través de su movimiento automático.
Portador del sello Swiss Made y de la herencia parisina de Dior, esta nueva referencia se traduce a lo que una prenda de alta costura –dispuesta en la muñeca– puede comunicar: su bisel, carátula, fondo, corona y broche se encuentran fabricados en oro rosa de 18 quilates, mismo que redimensiona la feminidad hasta su máxima expresión, mientras la cerámica blanca y negra confieren características de durabilidad hipoalergénica que deslumbra a través de 102 diamantes con claridad V.V.S, para un total de .66 quilates.