Cuando hablamos de deportividad, tenemos como referencia los circuitos de carreras, ahí es donde se pone de manifiesto la técnica y el desarrollo para obtener los mejores resultados. Pero es también donde se logra obtener el conocimiento tecnológico y los datos precisos para mejorar cada elemento de un vehículo.
La historia de Porsche en las pistas lo ha posicionado como un referente tanto en el desarrollo de vehículos competitivos como en la entrega de los mismos. Así fue que la firma llegó a una de las competencias más exigentes para dominarla y obtener el mayor conocimiento posible: Las 24 Horas de Le Mans.
Este fue quizá uno de los laboratorios de pruebas más propicio para el desarrollo de una tendencia, donde la eficiencia energética y la gestión de la misma era la clave. No sólo basta tener el vehículo más potente, con el mejor agarre en cada curva sino un sistema de gestión de energía para obtener el mayor rendimiento y rodar sin parar durante 24 horas.
Fue en este entorno donde la firma alemana afinó el concepto de eficiencia energética, donde se obtiene el mayor rendimiento a la vez que se reduce el consumo para estar más tiempo en la pista.
Porsche E-Performance es una estrategia que marca el camino de la firma, donde se utiliza la electrificación para mejorar el rendimiento. Así se han logrado grandes desarrollos como los trenes motrices Plug-in Hybrid La firma tiene ejemplares como el Panamera 4 E-Hybrid , 4S E-Hybrid y el Turbo S E-Hybrid, en SUV el Cayenne e_Hybrid y Turbo S E-Hybrid. Son estos modelos dignos exponentes de esta filosofía donde el rendimiento no compromete la efectividad al estar al volante.
Gracias a su configuración, el trabajo del motor eléctrico y de combustión llevan al máximo la deportividad, con parámetros de un deportivo.
Mission E fue el conceptual pionero, con él se desarrolló la nueva era eléctrica de la marca. Un laboratorio en el que se obtuvieron valiosos conocimientos, desde la puesta a punto de potencia, sistemas de tracción y sobre todo eficiencia de las baterías.
El resultado es Porsche Taycan, el primer eléctrico de la firma, el cual debutó a nivel mundial para poner en claro que un vehículo deportivo eléctrico puede tener ese balance entre innovación, entrega de potencia y rendimiento de batería.
Gracias a su configuración, el trabajo del motor eléctrico y de combustión llevan al máximo la deportividad, con parámetros de un deportivo.
Taycan llegó para obtener galardones de alto prestigio a nivel mundial. Entre ellos dos galardones en World Car of the Year Awards 2020, Auto del Año en el Mundo o WCOTY, por sus siglas en inglés. Obtuvo el reconocimiento de World Luxury Car o Auto de Lujo del Mundo) y el World Performance Car of the Year, Deportivo del Año en el Mundo. Sin duda dos galardones que demuestran el posicionamiento de un modelo completamente nuevo para la firma y en el que se plasman las prestaciones.
Estos reconocimiento se suman a otros como el Auto Ecológico del Año en China y Auto Alemán del Año, galardones que también hacen referencia al objetivo ecológico del modelo.
Así Porsche E-Performance demuestra cual es el camino a seguir para un futuro más amigable con el medio ambiente.
Gracias a esta filosofía se combinan elementos para ampliar el horizonte de soluciones en combinación con un manejo dinámico, tales como electricidad, conectividad e infraestructura de recarga, todo con el objetivo de reducir las emisiones de CO2.