Allá en el tiempo, a finales de la década de los 50 surgió una iniciativa por parte de André Malraux, Ministro de Cultura de Francia, la tercera Bienal desarrollada en el planeta y que tenía, y tiene, la consigna de activar las prácticas artísticas que desarrollan las Casas de lujo, artistas, e instituciones.
Dicha Bienal ha recibido a artistas de l talla de Pablo Picasso, Max Erns, Amedeo Modigliani, Daniel Buren, Pierre Schaeffer, Jannis Kounellis, Victor Burgin, Geoff Bunn, Gerhard Richter, entre muchos otros, pero también invita a las Manufacturas más diestras en aquellas disciplinas que ya no son consideradas como joyería tradicional, sino que coquetean con los procesos del artista entregando obras de valor inestimable, tales como la alta joyería de la Maison Cartier.
Desde 1847, la Casa fundada por Louis-François Cartier comenzó a penetrar en la alta sociedad parisina, y a partir de los primeros años de del siglo XX ya era considerada como la Maison predilecta por la realeza y los altos mandatarios alrededor del planeta, dicho esto debemos apuntar que lo que determinaría la posición y liderazgo de Cartier en la historia no fue una casualidad, sino que llegó en consecuencia de un savoir-faire único y exquisito, determinado a realizar un tipo de joyería que roza con la genialidad de “siempre en siempre”.
Cariter participa en la 27a Biennale de Paris desde el Grand Palais, y para ello ha seleccionado una serie de exquisitas obras de la joyería de su colección Royale, cuya historia involucra a los personajes que las portaron.
Disfruta de la galería, y a continuación, a manera de resumen, compartimos los datos más importantes de la participación de Cartier en la Biennale de París.
–Más de 1,800 quilates en piedras principales, adornadas y destacadas por la joyería exclusiva de Cartier
–La perla real, es una perla natural de 166.18 granos, apreciada por su rareza en tamaño y forma, misma que juega el papel protagónico de una de las tiaras más bellas de Cartier.
–Un rubí de 15,29 quilates de Mozambique presenta una pureza extraordinaria y forma parte de un conjunto de collar ceremonial.
–La esmeralda de 26,60 quilates de origen colombiano forma parte de un collar destacado por diamantes.
–Cinco esmeraldas colombianas cuadradas conocidas como “mina vieja” son altamente cotizados de acuerdo a sus tonalidades cristalinas, y forman parte de la joyería de la Maison.
–Un zafiro en forma de cojín de 29,06 quilates extraído de las minas de Cachemira cuenta con un peso y forma excepcionales.
–La exhibición contó con más de 100 piedras centrales de las minas de Cachemira, Birmania y el Valle de Magok, de Tayikistán, Colombia, Australia y Mozambique.
–98,000 horas d trabajo se han utilizado a través de los múltiples oficios que presentan un centenar de piezas únicas en alta joyería.