Atmos du Millénaire Transparente Joaillerie
Vivir del aire, es decir, de los cambios de temperatura, es dominio de la línea de relojes de mesa Atmos, que se han convertido en una creación exclusiva de Jaeger-LeCoultre, y que como tal está limitada al dominio del selecto grupo de coleccionistas y apasionados de la mecánica y las leyes de la física y la química.
Atmos fue desarrollado en 1928, posee un movimiento perpetuo alimentado por la ligera variación de la temperatura = 1 grado centígrado alimentará al mecanismo durante dos días. Atmos de Jaeger-LeCoultre ha sido –por más de 50 años– el regalo oficial de la Confederación Suiza a los diferentes dirigentes de los países con los que Suiza mantiene relaciones diplomáticas.
Un Atmos funciona gracias a una cápsula interior –hermética– que contiene una combinación de gases alterables con cada cambio de temperatura, como cualquier otro gas se expande cuando la temperatura sube y se expande cuando baja.
En esta ocasión la pieza que llega a la boutique de Jaeger-LeCoultre en Av. Presidente Masaryk 440, es el Atmos du Millénaire Transparente Joaillerie, cuyas particularidades estéticas responden a un nivel artesanal mágico: su carátula madreperla (disco de horas y minutos) presenta engaste de diamantes e índices de lapislázuli, mientras que el disco de las Lunas está grabado con el rostro de la misma y presenta «estrellas diamante», todo ello sobre una base de discos de nácar. El pedestal también recibe nácar, lo mismo que la asa y la muesca del cristal. En total hablamos de 16 diamantes y 0.42 quilates, mientras que el calibre que da vida a esta pieza es el prestigioso 565 con volante anular y un periodo de oscilación de 60 segundos, su reserva energética es de 48 horas.