Concluye el Longines Hong Kong Masters luego de una exitosa segunda edición, cronometrada por la relojería de Saint Imier, que cuenta con una legitimidad histórica máxima e inigualable en el tipo de eventos ecuestres alrededor del planeta. Igualmente, Longines aprovechó el marco incomparable para presentar su colección Conquest Classic, asociada con el deporte «a caballo» desde su creación.
El evento contó con dos finales de especialidad, la primera fue una carrera de obstáculos y velocidad llamada «Longines Speed Challenge», que tuvo como ganador a Kevin Staut, montando a Quismy des Vaux el pasado viernes 21 de febrero, mientras que el Gran Premio Longines fue conquistado por Henrik von Eckermann montando a Gotha FRH, celebración que tuvo lugar el pasado domingo.
La presencia de Aaron Kwnok, Embajador de la Elegancia de la marca, engalanó el evento, que protagonizó una pieza de acero dotado del calibre L619 de carga automática, albergado en una caja de acero inoxidable y carátula plateada «bañada» con SuperLumiNova®. Nuevamente Longines «da la nota» al continuar con una asociación que da brillo a la marca y que la ha ayudado a cabalgar por más de 180 años de historia.