Cero oxígeno equivale a cero vapor y cero oxidación. Hablamos de la caja de un reloj, en la que si entra una partícula de aire dentro de la superficie que aloja la carátula y el corazón -su calibre-, una fina neblina empañará el cristal, o, peor aún, oxidará parte del mecanismo. Todo un problema cuando hablamos de relojes de submarinismo o para escalar las alturas. Pero Montblanc resolvió el dilema con “Zero Oxygen”, la colección de guardatiempos que presenta diversos beneficios para quienes necesitan trabajar en ambientes rudos.
Sin oxígeno en la caja, todos los componentes del reloj duran más y continúan siendo precisos a lo largo del tiempo, lo cual es garantizado por esta tecnología lanzada por la maison suiza conocida por sus instrumentos de escritura y sus guardatiempos. Y a esta colección pertenece una de las últimas novedades de la manufactura: Montblanc Iced Sea 0 Oxygen Deep 4810, creado para una mejor performance en condiciones extremas, que incluyen las grandes profundidades del océano, exactamente, como el nombre del modelo lo indica, a 4810 metros por debajo del nivel del mar.
Este estreno develado en Watches & Wonders continúa la historia iniciada en 2022, con la colección Montblanc Iced Sea, con esferas congeladas y la proeza de este año, que incluye la tecnología Zero Oxygen. Hablamos del arriba mencionado Montblanc Iced Sea 0 Oxygen Deep 4810, que invierte los 4810 metros de la montaña Mont Blanc para conectar con las profundidades bajo cero del océano.
Su estética audaz, alojada en una caja de titanio de 43 milímetros con corona atornillada, supera todo lo conocido hasta ahora en relojes para buceo. Su caja posterior está adornada con un grabado en 3D de la vista que tienen los submarinistas cuando bucean bajo el hielo. Este fascinante efecto reside en un colorido relieve creado gracias a un proceso de oxidación generado por láser que estructura el metal con toques mates y brillantes para crear contrastes de color y textura.
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Más que una carátula
Como todos los guardatiempos de la serie Iced Sea, esta novedad se inspira en uno de los glaciares más grandes del Mont Blanc -Mer de Glace-, con su red de cristales que durante miles de año se fueron congelando, dándole a la carátula la impresión de genuina profundidad y luminosidad. Esta técnica, llamada gratté-boisé, lleva el color azul a nuevas alturas, con un efecto de esfumado, replicando el tono del hielo submarino, lo que casa especialmente bien con un reloj que puede descender hasta 4810 metros bajo el agua.
Como el reloj necesita estar visible en cualquier condición climática y ambiental, Montblanc incorporó Super-LumiNova blanco en las manecillas, además de índices y un punto a las doce que brillan en un tono de azul luminoso, que reproduce el tema glacial.
Hielo que late fuerte
Esta máquina está impulsada por el calibre automático de manufactura con certificación COSC, MB 29.29, con cerca de cinco días de reserva de marcha. La novedad de Montblanc indica las horas, minutos, segundos y la fecha a las tres. Viene también con una correa de caucho intercambiable con pespunte en “V”, que puede ajustarse directamente en la muñeca, incluso usando un traje de buceo. Todo ello convierte al Montblanc Iced Sea 0 Oxygen Deep 4810 en un reloj deportivo para actividades al aire libre, ya sean en el agua o en las alturas de una montaña.
A esta novedad se suma, dentro de la colección Iced Sea, el Automatic Date Bronze-tone Edition y otra versión automática con carátula color borgoña. Dos nuevas versiones que se inspiran en los tonos cálidos del sol al atardecer sobre un paisaje glacial.
Escrito por: Milagros Belgrano
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¿Por qué debes tener un reloj Montblanc 1858 Iced Sea en tu colección?