El mundo del motor nos compromete a acelerar cada que sea posible, no importa la geografía que pisemos, el motoracing se extiende y no discrimina en razas, géneros, estados o países. Es así que Graham lo entiende y abraza la idea de la competición a base de gasolina, cambio de neumáticos y aceleración brutal.
Ahora bien, cuando se llega el momento de competir, siempre queremos ser los primeros, y para lograrlo necesitamos del bólido y tecnología correctos, por lo que habremos de apuntar a materiales ligeros que nos permitan acelerar, curvear y frenar con mayor facilidad. La fibra de carbón, los aluminios, los frenos cerámicos y un potente motor podrán hacer la diferencia, y trasladando este sentir a la relojería, hablaremos precisamente de lo mismo.
Limitado a dos ediciones de 88 piezas, el Chronofighter Oversize Superlight GT Asia, surge su imponente diámetro de 47 mm de superficie a partir de una caja realizada nanotubos de carbón negro ultraligero, que además posee el emblemático gatillo para la activación del cronógrafo, mientras que la cerámica de su bisel permitirá que la pieza resista cualquier inclemencia causada por las aceleraciones súbitas de su muñeca. Asimismo, el cristal zafiro anti-reflejos hará el trabajo para proteger a la carátula de carbón con tratamientos SuperLumiNova® en colores naranja.
Finalmente debemos apuntar que el calibre G1747 posee un sistema antichoque tipo Incabloc, que garantizará su marcha a 28,800 alternancias por hora durante al menos dos días completos. Hermético hasta los 100 metros, se abraza a la pulsera de su afortunado poseedor gracias a una pulsera de caucho decorada con «Clous de Paris», ya sea que adquiera la versión «tradicional» en color blanco, o se vaya por la superdeportiva en #RedMachine…