El cielo y sus alcances nos llevan a pensar en posibilidades que solamente admiramos en sueños, pero de vez en cuando podemos experimentar gracias a algún artefacto que los domine y conquiste, y así fue que el cielo se rindió a Georges Guynemer, legendario piloto de combate, que volaba tan alto como el Barón Rojo, Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen, con el cual disputó los aires.
No obstante, si repasamos su historia encontraremos que tardó bastante tiempo para ingresar a la Primera Guerra Mundial por el bando francés, todo ello debido a su constitución física, delgada y frágil, no obstante a bordo del aeroplano consiguió grandes batallas y fue ganándose la fama de implacable en el combate pese a ser derribado. Sus compañeros describían que a bordo de su avión –»mostraba un semblante aterrador, y que de su mirada parecían salir latigazos»–. En el tipo de acometida directa, una técnica que el as de casa nacido en París un 24 de diciembre de 1894 dominaba a la perfección.
Finalmente, su muerte jamás ha sido esclarecida, pero se cree que el 11 de septiembre de 1917, a manos de Kurt Wisseman, piloto alemán, fue derribado. Los ciudadanos franceses jamás aceptaron la pérdida, y el diario L´Ilustration publicó: «No le vieron ni oyeron cuando cayó, su cuerpo y su máquina no fueron encontrados. ¿Adónde se fue? ¿Qué alas usó para ir a la inmortalidad? Nadie lo sabe: nada se sabe. Ascendió y no volvió, eso es todo. Quizá nuestros descendientes digan: voló tan alto que ya no regresó».
Asimismo, debemos mencionar que su primer derribo se dio el 19 de julio de 1915, el cual vino acompañado de un avión Nieuport mucho más potente, con el cual conquistó la mayoría de sus victorias, pero que además reconstruyó gracias a sus conocimientos de diseño y mecánica.
Ahora sí, permítame ligar la precisión del combate de este héroe de leyenda con la relojería de acento francés propuesta por 
Bell & Ross, resulta que a partir de su creación, la dupla conformada por Bruno Bellamich y Carlos Rosillo desarrollan los instrumentos de relojería más parecidos a un instrumento de a bordo de las cabinas de pilotaje, es así que la legitimidad con la que cuenta Bell & Ross le ha posibilitado realizar un sentido y hermoso homenaje al piloto militar más reconocido de la historia en la aviación francesa, 53 victorias (y 35 posibles), condecorado con la Legión de Honor en su cumpleaños número 21.
Pero aterrizando tan fabulosa historia, el Vintage WW1 se encuentra directamente inspirado por Georges Guynemer, y por los códigos de estética de la época, misma que veía a Georges integrarse a la escuadrilla «Les Cigognes» (las cigüeñas), nombrada así por el ave que abundaba en la región de Alsacia, y a partir de historias de pilotos, quienes relataron que habían sido seguidos por cigüeñas durante sus vuelos.
Como entenderán, tal historia no puede ser resumida, pero se disfruta al leerla, tanto así que nos conduce a escribir con respecto al homenaje de Bell & Ross, que a partir del 2011 decidió rendir un homenaje a los relojes de bolsillo de carácter bélico, conocidos como Pocket Watch 1, mientras que a la par de la historia fueron presentados lo relojes de pulsera, y así también la Casa Relojera propone el Wrist Watch 1. Así pues, para este 2014, la edición vintage presume al WW1 Guynemer, que se encuentra dotado de una carátula amplia de fácil lectura, protegida por un cristal de zafiro abombado y poseedora de una silueta de cigüeña a las 6 h, mientras que el fondo del reloj exhibe el retrato grabado de Georges.
Finalmente, debemos mencionar que Guynemer era un amante de la mecánica, y así Bell & Ross decidió incorporar un corazón automático cuya frecuencia alterna a 28,800 oscilaciones por hora.
Presente de Les Cigognes
Fue reconocida como una de las más famosas de la aviación militar francesa por haber logrado 178 victorias y 204 probables. El pasado 1940, la escuadrilla volvió a los campos de batalla aéreos en 1940 cuando sus pilotos formaron el 329o Escuadrón de la Royal Air Force. Este Escuadrón de caza 1/2 Cigognes, equipado con Spitfire y más tarde con P47 Thunderbolt, se formó en 1945 y un año más tarde se desplegó en Indochina. La unidad, instalada actualmente en la base aérea 116 de Luxeuil-Saint Sauveur y dotada de Mirage 2000-5F, celebró su centenario en 2012 en un evento patrocinado por Bell & Ross.
