¡Autos y relojes! Ambos tienen clientes aficionados, conocedores y exigentes. Sin duda, llenos de tecnología, ambos se convierten en elementos únicos en nuestras vidas. Cuando llegar del punto A al punto B es menos importante que el “cómo llegar”, y cuando medir el tiempo exacto es preferible, pero lo mejor es saber vivir en el momento.
Ambos representan una gran cantidad de investigación y desarrollo. Hay quien hoy lleva en la muñeca materiales que se usan en el espacio y un pequeño motor que puede marcar la hora de manera perpetua y sin batería, por el otro lado, el motor de combustión está en su pico de tecnología y su parte emocional de conexión con el piloto está más viva que nunca.
Si lo llevamos a la realidad, un BMW, por ejemplo, el X4, llamado “The Ultimate Driving Machine” cuyo slogan actual habla de “El Placer de conducir”, no es reemplazable por ningún otro vehículo para quien sabe apreciar la gran historia de BMW en los motores y su gran época de avances actuales, su sentimiento de manejo es único. Y si me voy al mundo de los relojes, pasa lo mismo, lo que hoy vive en la muñeca da ese placer de ser compañero tanto de viaje y aventuras, así como del día a día productivo.
Piense en las grandes manufacturas como un Patek Philippe, su gran historia y calidad, o un Rolex como referente mundial en la materia relojera; Montblanc ahora en su vertiente deportiva siendo el cronometrador del festival de la velocidad de Goodwood, o qué tal alguno ligado a la equipos de carreras como Bell & Ross con relojes diseñados específicamente para los pilotos y también versiones para el público, o la gran historia de Tissot de innovación que hoy se une con la MotoGP donde precisamente otras máquinas funcionan al máximo, y las motos BMW que por igual están en la pista y ofrecidas al público; Oris como marca independiente en Williams, con grandes diseños y materiales de los autos en la muñeca.
Mire que llevar puestos aquellos de formas icónicas como un Panerai con sus grandes y únicas cajas, o un Omega con su tecnología antifricción y antimagnética, es un privilegio, por eso quién puede olvidar que la primera marca relojera en un F1 fue TAG Heuer… y le podría mencionar muchas marcas más.
¿Pero qué es lo importante?
Lo relevante es precisamente ese placer que se obtiene al usarlos, vivirlos y apasionarse en la vida por estos productos y sus marcas, por el espíritu que nos dejan compartir tanto en nuestro interior como al compartirlos en nuestra escena diaria y social.
Volvamos a lo importante… sin duda es ese vínculo con el conductor que, permítame decirle, en un BMW uno se convierte en piloto cuando en realidad entiendes a la marca, su historia y tecnología. Tomemos el BMW X4 nuevo que se acaba de presentar e inicia su vida en México, sin duda un diseño que, si se le pone junto a cualquier BMW existente en el museo de la marca en Múnich o cualquiera de sus autos clásicos, comprenderá que hay un vínculo único, un ADN, una evolución clara que ha evocado por épocas abrir los ojos, sonrisas y admiración. Sin duda, una gran ejecución en esta camioneta, desde las líneas del cofre, su fascia delantera con una parte baja agresiva, pero con la misma mirada de atleta que todos sus antecesores. Por atrás, ni decirlo, trazos de coupé con la insignia máxima de diseño de la marca con sus luces. Véala de lado o de noche con sus luces encendidas con alta tecnología y no podrá confundirla, así como al ver un gran reloj no puede dejar de identificarlo.
Y como un buen reloj icónico y de alta manufactura, las dimensiones de la camioneta han cambiado, pero sin que el conductor pueda apreciarlas, el rediseño la deja con más personalidad atlética en el camino y donde converge con la gran ingeniería es que ahora es más liviana y con estas proporciones su dinámica es mucho mejor, tal cual el reloj rediseñado da mejor ergonomía, legibilidad y ahora utilizan materiales en su construcción más livianos y durables como el silicio.
El BMW X4, enamora por fuera y conquista por su gran desempeño que va de los 252 hasta los 360 caballos de potencia, sus bloques de motor, tanto en versiones iniciales como en versiones “M” deportivas, están hechos para hablarse perfecto con su engranaje de caja de velocidades, póngale paletas en el volante y tracción total inteligente a las cuatro ruedas y tiene un producto que conquista al primer contacto con el volante, acabados interiores y, ahora, al presionar su acelerador deja al más exigente, con una grata expresión en el rostro, justo como cuando en el día voltea a ver su reloj favorito, primero lo disfruta, le recuerda momentos importantes en su vida y luego… le da la hora, así el BMW X4 primero le pinta una gran sonrisa, le pone de buen humor, le recuerda sus momentos en familia y luego le lleva de cero a cien encantado de la vida…