Basilea, Suiza.- HYT es una manufactura joven que está decidida a innovar y dictar sus propias tendencias en la relojería. Hoy estuvimos platicando con Sebastien Gass, Vice President Product Development de HYT en el denominado Palace dentro del mismo complejo de Baselworld. Este joven ejecutivo nos explicó que aun cuando la marca es conocida desde hace poco más de un año, el desarrollo de la tecnología que incorporan sus piezas y que combina la alta relojería con la mecánica de fluidos, llevó más de 10 años de planeación.
El primer modelo dado a conocer fue el H1 y su éxito no se hizo esperar, ahora aprovechan uno de los salones de relojería más importantes del mundo para develar el H2, pieza que nació de la visión que comparten los relojeros hidromecánicos y el equipo APRP (Audemars Piguet, Renaud y Papi) dirigido por Giulio Papi. La idea maestra del nuevo diseño es integrar de forma progresiva la parte fluídica en la mecánica relojera.
Con el H2, se ha replanteado toda la arquitectura del movimiento híbrido. Desestructurada, cohabita, integra, rodea los fuelles y el sistema de palpadores, levas y pistones. Estos últimos no son únicamente elementos estéticos propios de la relojería hidromecánica, sino también sus componentes estratégicos.
La posición de los fuelles, situados a las 6 horas, en “V” y a 45°, recuerda a las más hermosas proezas mecánicas de los sectores de la automoción o la aeronáutica. De esta forma se optimiza la integración de toda la interfaz que une la parte relojera con el sistema fluídico.
Como reflejo del par de fuelles, el volante espiral, que preside en las 12 h sobre su puente ennegrecido, constituye la cúpula.
A las 3 h, un indicador de posición de la corona “H-N-R” (Hora-Neutro-Cuerda), recuerda a la posición de la palanca de cambios de un coche de carreras, mientras que otra aguja, también original y exclusiva de HYT es un indicador térmico. Al llevar el reloj, la función de este indicador permite al usuario saber con precisión el momento en que el fluido alcanza el intervalo de temperatura óptimo.
En el centro, una aguja de los minutos, también “híbrida”, ya que se ha diseñado de forma escalonada para adaptarse a la estructura y la disposición del sistema fluídico, evita utilizar los fuelles gracias a un salto al cabo de 30 minutos.
Con una caja de titanio negro DLC de 48,8 mm de diámetro y 17.9 mm de grosor, y un cristal de zafiro en forma de cúpula, la lectura fluídica del H2 resulta intuitiva, la arquitectura, transparente y la visibilidad total del movimiento acentúa la profundidad tridimensional propia de la marca.
En cuanto a las prestaciones, el barrilete doble, visible en el dorso del reloj, ofrece una reserva de marcha de 8 días y la fuerza necesaria para dirigir este hito mecánico.
Jugando hábilmente con la visibilidad del muelle de barrilete, la reserva de marcha se lee de forma original a través de los barriletes calados.