Sí, la joya de la corona de Grupo Richemont volvió a exhibir una dirección congruente con su mercado y atención a su clientela. Este 2017 el tema es concentrarse en lo que la gente quiere de la marca, por lo que se optó por recuperar al clásico Panthère. Esto plantea algunas preguntas a los entusiastas de las piezas creadas a favor de la mecánica, las cuales han tenido una respuesta espectacular, como todo lo que toca y gesta Carole Forestier, jefa de relojería de la Maison.
Aun cuando el foco comercial estará dirigido a intensificar el deseo por una pieza emblemática de la Casa, como “la Pantera”, 2017 nos entrega un doble tourbillon misterioso con repetición de minutos, que se afianza en la experiencia y legitimidad de Cartier en la más Alta Relojería.
Firmado con el Poinçon de Genève, el tourbillon parece flotar en el espacio en un área en punto de las 10 horas, mientras que la caja redonda de la serie Rotonde ha sido la seleccionada para incluir lo más selecto de la mecánica horológica de Cartier.
Dos complicaciones
El calibre 9407 MC integra un repetidor de minutos con gongs de acero endurecido y el tourbillon, que simula flotar debido a la complicación misteriosa. Sostenido por un disco de zafiro giratorio que vira cada cinco minutos, el tourbillon de 60 segundos produce un efecto flotante inspirado en los relojes misteriosos de Cartier creados por primera vez en 1912. Sin embargo, lo más impresionante es el espesor mínimo conseguido para un tourbillon, sistema de repetición y riqueza de sonido, todo ello en una caja de 45 mm de diámetro por 11.15 mm de espesor.
Y es que la repetición y el tourbillon son por sí mismos una proeza mecánica, desarrollarlos juntos es un hito, e incluir el ingrediente de misterio simplemente nos emociona.
Poinçon de Genève
Los puentes de movimiento lucen un acabado rodiado en tonalidad oscura que destaca por el bello Côtes de Genève circular, mientras que las simetrías y detalles estéticos están minuciosamente cuidados.
Repetición
Activado mediante un pulsador situado a las 4 h, el repetidor de minutos ha sido diseñado en función de la optimización de los cuatro principios del sonido, a fin de ofrecer la experiencia acústica más agradable posible. Esas consideraciones comienzan con el volumen y con una caja desarrollada con aleaciones de titanio ultraligero, mientras que la construcción de gongs cuadrados es ideal para ser golpeada por gongs de acero endurecido, con lo que se maximiza la superficie de golpeo para transmitir fuertes vibraciones de sonido. También se contempló el timbre o claridad de cada nota, e incluso la duración o resonancia del sonido, que se conserva a través de un volante de inercia silencioso, que se puede admirar a las 7 horas y que regula la velocidad de golpeo de los martillos para asegurar que cada golpe sea tan consistente como el anterior. Los códigos estéticos destacan tanto como su cabuchón de zafiro en la corona, mientras que el tourbillon misterioso básicamente grita el nombre de Cartier.
