Si un reloj tan solo se tratara de la lectura del tiempo, sería tan sencillo como mirar la hora en el dispositivo móvil. Sin embargo, usted y yo sabemos que, en lo que se refiere a los relojes mecánicos, la fascinación yace en cómo una máquina tan pequeña y compleja, que se carga con el movimiento de la muñeca o girando la corona, es capaz de arrojar información de manera tan precisa.
Ahora imagine que, más allá de las horas, los minutos y los segundos, un reloj pueda otorgarnos información adicional: desde una indicación de fecha, hora mundial, fase lunar o calendario, hasta un repetidor de minutos o un petite sonnerie; e incluso, un cronógrafo o un tourbillon. A esto le llamamos complicación relojera, la cual puede ser de tipo mecánica, acústica, astronómica o de tiempo, por mencionar algunas.
Este año, las Casas relojeras han presentado guardatiempos cuyas complicaciones han sido protagonistas. Como prueba de ello, presenciamos el reloj más complicado hasta ahora. Con 63 complicaciones, 2,877 componentes y el primer calendario perpetuo chino (programado hasta el año 2200), Les Cabinotiers-The Berkley Grand Complication de Vacheron Constantin es el reloj más complicado del mundo, superando el propio récord de la Casa con la referencia 57260. No por nada, requirió 11 años de investigación y desarrollo, así como 12 meses de ensamblaje.
Así como de esta fascinante proeza técnica, hemos sido testigos, una vez más, de la infinita creatividad, pasión, ingeniería y artesanía que dan vida a las más sorprendentes hazañas relojeras. Si bien el desarrollo de estos mecanismos requiere un expertise y savoir-faire como ningún otro, estos relojes son estéticamente bellos y, en experiencia, altamente funcionales.
IWC Schaffhausen ha presentado su primer calendario perpetuo secular: el Portugieser Eternal Calendar, el cual considera los años bisiestos del calendario gregoriano. Mejor aún, gracias a un nuevo tren de engranajes reductor que utiliza tres ruedas intermedias, la indicación de fases Double Moon presume de una exactitud inigualable, que le concedió un Guinness World Records al reloj de pulsera de fase lunar más preciso: únicamente se desviará un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años.
Un tourbillon formado por tres jaulas de titanio que giran sobre tres ejes, y un calendario perpetuo con indicación de grande date: así es el Duometre Heliotourbillon Perpetual de Jaeger-LeCoultre. Sofisticado y preciso, el responsable de esta maravilla mecánica es el nuevo calibre 388. Por su parte, el patentado mecanismo Duometre cuenta con dos barriletes y dos rodajes independientes en un solo calibre, unidos a un órgano regulador. Su exactitud se debe a que uno de los rodajes alimenta las indicaciones horarias, mientras que el otro impulsa al resto de las funciones.
El World Time with Date de Patek Philippe, con la referencia 5330G-001, destaca por la indicación de la fecha sincronizada con la hora local. En el calibre 240 HU C, un sistema diferencial central patentado, compuesto por dos ruedas dentadas concéntricas de tipo estrella, gestiona la fecha de la hora local. Gracias a que no hay necesidad de corrección, la comodidad y la funcionalidad están garantizadas.
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Con tan solo 2 mm de grosor y un tourbillon anular a las 10 h con un indicador de segundos grabado en el anillo del tourbillon, el Altiplano Ultimate Concept Tourbillon de Piaget exhibe cualidades técnicas y estéticas extraordinarias. ¿Cómo incorporar un tourbillon a una caja de 41.5 mm de diámetro (aleación de cobalto con tratamiento PVD azul) a un reloj que mantuvo la misma altura de la caja y delgadez de sus componentes? Justo ahí reside la maestría de Piaget.
Un repetidor de minutos siempre es protagonista, especialmente si está acompañado de un tourbillon central de tres ejes y una triple jaula de titanio pulido en forma de dos “H” entrelazadas. Indudablemente, la belleza es uno de los atributos del Hermes Arceau Duc Attelé, el cual, además de su decoración guilloché y su estética de inspiración ecuestre, los tonos de su mecanismo de sonería recuerdan a las campanadas de las catedrales, lo cual se realza por el puente de sonería de cristal de zafiro calado.
Inspirado en la luz resplandeciente del amanecer, el Roger Dubuis Excalibur Sunrise Double Tourbillon no solo presenta una estética distintiva, como el degradado de piedras preciosas, sino que presume del tiempo de desarrollo y fabricación del doble tourbillon. El movimiento, que integra 319 componentes y ofrece 72 horas de reserva de marcha, cuenta con dos tourbillones volantes unidos por un diferencial. La superficie de cada componente ha sido decorada a mano, exhibiendo 17 acabados diferentes en todo el movimiento, lo cual se aprecia a través de su construcción esqueletada.
Continuando con un legado que comenzó hace 10 años, imponiendo récords mundiales de delgadez, este año Bvlgari lo vuelve a hacer con el Octo Finissimo Ultra COSC, el reloj más delgado jamás producido y el Cronómetro COSC más delgado del mundo, con tan solo 1.70 mm de grosor. ¿Cuál fue el secreto para lograr este noveno récord mundial? Primeramente, el rediseño de la caja, en especial la optimización del cristal de zafiro; adicionalmente, el fondo de la caja sirve de placa base sobre la que se ensamblan los 170 componentes del calibre de manufactura BVL 180 de cuerda manual.
Además de su maestría en delgadez y miniaturización, este año la firma lanzó un nuevo statement en lo que refiere a sus instrumentos horológicos con sonería. Más allá de los dos, tres o cuatro tonos, con sonidos armoniosos, simétricos y predecibles, la Casa romana optó por sonidos intrigantes y disonantes. Creados por Bvlgari, en colaboración con el Director Italo-Suizo Lorenzo Viotti, los nuevos relojes Octo Roma tocan un intervalo musical de tritono, dotándolos de una cualidad única que podemos encontrar en la música clásica. Dotado del calibre BVV800, el Octo Roma Grande Sonnerie Tourbillon suena, de forma automática, las horas y los cuartos, estos últimos con sus cuatro gongs y martillos. Asimismo, puede repetirlos, junto con los minutos, bajo demanda. Por su parte, el Octo Roma Carillon Tourbillon toca las horas, los cuartos y los minutos, marcando los cuartos con tres notas.
Con una rica herencia de cronógrafos ratrapantes que lo respaldan, el TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph integra uno de los movimientos de cronógrafo automático más ligeros creados por la firma, fabricado en colaboración con Vaucher Manufacture Fleurier: el nuevo calibre cronógrafo ratrapante mecánico TH81-00 en titanio. Gracias a la función ratrapante, mide simultáneamente dos intervalos de tiempo separados, ideal para el cronometraje deportivo. Asimismo, la fusión de titanio y zafiro, y sus 85 gramos de peso, son otras de las cualidades de este icono.
Si bien no se trata de una complicación relojera, este año hemos podido apreciar la inventiva creativa y lúdica de Cartier para mostrar las horas. Elaborado en platino y con una carátula de cornalina, los números romanos en Santos-Dumont Rewind indican la hora en una disposición invertida. Es decir, las manecillas en forma de manzana se mueven hacia atrás, y no hacia adelante. Esta pieza está impulsada por el movimiento mecánico de cuerda manual invertida, el calibre 320 MC.
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