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El prestigio del Oyster Perpetual Day-Date, uno de los relojes Rolex más importantes, se engrandece con la versión de 40 mm lanzada en 2022. La marca lo introduce con la caja de platino 950 por primera vez con el bisel estriado, un patrimonio estilístico que hasta ahora solo se había fabricado en oro de 18 quilates. Con su carátula de color azul glaciar, un rasgo propio de los Day-Date y los Cosmograph Daytona de platino 950, este Day-Date 40 es un clásico instantáneo.
El reloj de los presidentes
El Day-Date comenzó a forjar ese prestigio en 1956, cuando nació como el primer reloj Rolex de pulsera con fecha que, además, indica el día de la semana con todas las letras en una ventana en forma de arco a las 12 h. No solo fue una proeza técnica muy importante en esa época, sino que se convirtió en el top of mind de los relojes con esas funciones. A esto hay que sumarle que, desde entonces, solo se fabrica en metales preciosos: oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates, y platino 950.
Para remarcar la importancia del lanzamiento del Day-Date, Rolex también creó un refinado y exclusivo brazalete metálico de tres elementos bautizado como President, que se produce solo en oro de 18 quilates o en platino 950. Este brazalete tiene inserciones de cerámica en el interior de sus eslabones, que son invisibles y muy resistentes al desgaste, por lo que aumentan su longevidad y aportan más fluidez y confort. Los elementos centrales están pulidos y los elementos laterales satinados con los cantos pulidos. Un sistema de fijación invisible ofrece una perfecta continuidad visual entre el brazalete y la caja. El brazalete President se sigue reservando a los modelos Day-Date y a ciertos Datejust en metales preciosos.
Como dice Rolex, la decisión de llamar al brazalete con ese nombre resultó premonitoria. El Day-Date ha sido utilizado por muchas figuras políticas, líderes y visionarios, entre ellos varios presidentes de Estados Unidos, como John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson. Por eso su apodo es, precisamente, el “reloj de los presidentes”.
Invención y perfección
En el nuevo Oyster Perpetual Day-Date 40, cada componente representa una historia de invención y la interminable búsqueda de la perfección que caracterizan a Rolex desde que Hans Wilsdorf fundó la marca en 1905. Por ejemplo, el brazalete está equipado con el cierre desplegable Crownsclap. Diseñado y patentado por la firma, el cierre es completamente invisible porque queda disimulado bajo los ramales del brazalete y tiene una corona Rolex articulada que sirve para desbloquearlo.
El cristal está coronado por la lente Cyclops hecha en zafiro con doble tratamiento antirreflejos. Esta lente, que aumenta el tamaño de la fecha dos veces y media y aporta mucha comodidad de lectura, fue inventada por Rolex a principios de la década de 1950. Bautizada como los gigantes de un solo ojo de la mitología griega, debutó en un reloj Datejust en 1953 y ha sido parte del GMT-Master y el Day-Date desde que Rolex los presentó en 1955 y 1956. En ese entonces, la lente y el cristal formaban una misma pieza hecha en plexiglás. Pero a partir de la década de 1970, Rolex dotó a sus relojes de un cristal y una lente Cyclops de zafiro como piezas separadas.
La carátula azul glaciar tiene un acabado tipo sol con los números romanos independientes facetados y los índices también facetados en oro blanco de 18 quilates, al igual que las agujas. El segundero presenta un revestimiento azul mediante técnica PVD (Physical Vapour Deposition). No está de más recordar que la indicación del día de la semana está disponible en 26 idiomas. La caja Oyster es hermética hasta 100 metros de profundidad y está provista con una corona Twinlock enroscada.
Un bisel sin igual
Como decíamos antes, la estrella de este nuevo Oyster Perpetual Day-Date 40 es el bisel estriado que, por primera vez, es de platino 950. Originalmente, el acanalado del bisel del Oyster tenía un propósito funcional: servía para atornillar el bisel a la caja y garantizar la estanqueidad del reloj. Por lo tanto, era idéntico a las estrías del fondo, que también se atornillaban a la caja con el mismo fin. Con el tiempo, el estriado se convirtió en un elemento estético y un sello de distinción. Y más cuando se elabora en un material tan especial.
El platino es el otro protagonista de este modelo. Es considerado el más noble de los metales y tiene una gran resistencia a la corrosión, una luminosidad excepcional y una blancura plateada fascinante. También es uno de los metales más densos y pesados del mundo, pero, además, es particularmente suave, elástico y maleable. Esto hace que el mecanizado y la ejecución de los acabados –pulido o satinado– sean tareas bastante delicadas.
Por ello, Rolex inventó un procedimiento de fabricación innovador e inédito para la creación del bisel estriado en platino 950. La obtención de facetas de geometría perfecta, cuyos flancos tienen una superficie brillante, supuso un auténtico desafío técnico, superado por la marca gracias a la excelencia de su savoir-faire.
Un calibre extraordinario
Este reloj para hombre funciona con el calibre 3255 de cuerda automática por rotor Perpetual. Desarrollado y manufacturado por Rolex, es un movimiento a la vanguardia de la tecnología relojera que se introdujo en 2015. Entre sus múltiples innovaciones, cuenta con el escape Chronergy patentado, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Está fabricado en níquel fósforo y es insensible a los campos magnéticos.
Asimismo, el mecanismo incluye una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada por Rolex en una aleación paramagnética. El oscilador está montado sobre amortiguadores Paraflex de alto rendimiento, creados por Rolex y patentados, que ofrecen una resistencia mayor a los golpes. Gracias a la arquitectura del barrilete y al rendimiento superior de su escape, ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.
El Oyster Perpetual Day-Date 40 cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, lo que significa que ha superado una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios y con sus propios criterios. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de –2 /+2 segundos al día. Así, la desviación de marcha tolerada por la marca es mucho menor que la admitida por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC) para la certificación oficial del movimiento por sí solo.
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