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En exclusiva: Patek Philippe y Nueva York, las razones de este “love affair”, entrevista con Thierry Stern


 |  17 julio, 2017

Thierry Stern el hombre Patek Philippe de este siglo…

En esta ocasión lo vi entrar con un brillo especial en la cara, la felicidad se expresaba en sus movimientos, y si bien siempre saluda y ofrece su mejor gesto de bienvenida, este 2017 en el Cipriani Building de la calle 42 en Nueva York, Thierry Stern entraba a la gran exhibición de Patek Philippe con un aura especial de orgullo y satisfacción.



Pude verlo ingresar a este magnífico lugar que pasará a la historia como el gran tesoro que sólo abrió sus puertas del 13 al 23 julio de 2017, para luego trascender en un libro especialmente creado para recordarlo.

Thierry Stern, quien desde niño toma el cariño por los relojes, experto en diseño y cuidador del legado de cuatro generaciones desde que su familia tomó la Manufactura con pasión y visión, ahora tiene la responsabilidad mayor como Presidente y CEO de la misma, y nos describe en nuestra plática cómo es que la lleva y hacia dónde mira la evolución.

Ese mismo hombre mira esta gran muestra que, seguramente planeó en su mente por más de dos años, y mira su obra creada con humildad, pero con una sonrisa única.

“Cuando encontramos el Cipriani pensamos que era el sitio correcto para lo que queríamos hacer, pero cuando le enseñamos a los dueños lo que íbamos a desarrollar no nos creyeron. Hoy la Art of Watches Grand Exhibition New York 2017 es una realidad y estoy seguro que pocas veces se podrá ver así el interior de este edificio”

Art of Watches Grand Exhibition New York 2017

En verdad una gran exhibición, pensada para dejar una huella única en la relojería producto de la clara la relación de la Manufactura con el mercado de Estados Unidos. La razón de ser es la de mostrar piezas que poco a poco se pueden apreciar al público, tanto de colecciones privadas como propias.

Destacan el reloj del Presidente John F. Kennedy que muestra la hora de Moscú, Berlin y Washington, justo en tiempo de la Guerra Fría. Así como el que le regalaron los dueños de los Yankees a Joe DiMaggio, o el Star Caliber 2000 y el Calibre 89 que celebró el 150 aniversario de la Casa y que se encuentra en el mismo museo Patek Philippe; el reloj calendario perpetuo que data de 1943 y que portaron tanto Charles Stern y Henri Stern. Qué decir de uno que pocas veces vemos, el reloj del Duque de Regla pedido por el Reino Español para Don Carlos Rincón Gallardo en 1910, famoso por unirse en su historia con México. Además contamos con más de 400 piezas que crean el gran tesoro de esta exhibición de 2017 en Manhattan.

VIVE LA EXHIBICIÓN A TRAVÉS DE IMÁGENES

Y sé lo que está pensando, querido lector, la historia entre el magnate automotriz James Ward Packard en 1918 y el banquero Henry Graves también se cuenta en esta museografía de talla internacional.

Este año, Thierry Stern confía a Watches World que han sido muchas las piezas de edición especial y limitada en a la exhibición, pero que las ha pensado desde los repetidores de minutos, como especialidad de la Casa, y pasando por horas mundiales, sin descartar la referencia “Pilot”, que tanto ha dado de qué hablar.

“Son muchas piezas, gran cantidad para lo que solemos hacer pero esta exposición lo merece y nuestros clientes. Sin embargo hubo pocas piezas de cada uno, como el World Timer con el horizonte de Nueva York en la carátula del cual sólo hubo 300 piezas, contrastando con el Repetidor de Minutos del con un total de 5 piezas con el y 5 más con la carátula de Manhattan luciendo la luz del día”.

Conoce aquí las 9 referencias desarrolladas, motivo de esta exhibición

El hombre, la oficina y la plática…

Guillermo Lira, Director General de Watches World junto a Thierry Stern, Presidente y CEO de Patek Philippe.

Así Thierry Stern, luego de la vorágine que se vive dentro de la exhibición donde es el primer anfitrión y en donde todo mundo le aborda, nos invita a su oficina en el Rockefeller Center, sitio emblemático para la Casa y que servirá para albergar nuestro encuentro con él y sus conceptos.

Watches World: ¿Qué significa para Patek Philippe esta Grand Exhibition en Nueva York?

Thierry Stern: Bueno, es muy importante para nosotros, porque estamos aquí para enseñarle a todo el mundo lo que está haciendo Patek Philippe. No es una exhibición dirigida únicamente a coleccionistas, está abierta al público. La idea principal es mostrar todo el mundo de Patek Philippe, desde las piezas del pasado hasta la nueva tecnología que estamos produciendo actualmente.

Hemos venido con más de 500 piezas y también con muchas personas, desde el maestro relojero hasta la gente que hace los grabados, los esmaltados… Y todas estas personas están aquí para explicar a qué se dedican actualmente y hacia dónde estamos dispuestos a ir. Así que hay que mostrar no sólo quiénes somos, sino también cuál es la estrategia de largo plazo. Aquí se encontrará tanto coleccionistas como personas que no tienen idea de lo que es Patek Philippe, pero que cuando entren descubrirán un mundo nuevo, y tal vez les podamos extender el deseo y la oportunidad de comprar una pieza de la marca.

Esto es muy importante y es un trabajo que toma mucho tiempo. Nos tomó dos años preparar esta exhibición. Pero es muy importante, y lo más importante es que Estados Unidos es un mercado grande para Patek Philippe. Estamos hablando del 15% de todo el negocio, y tenemos alrededor de 100 minoristas y les pedimos a todos que vinieran con sus clientes. Aquí les darán un tour y les mostrarán quiénes somos. Y me parece que en términos de credibilidad es un plus, no hay duda.

WW: Hay muchos vínculos entre empresarios estadounidenses y Patek Philippe, ¿podría describir esta relación?

T.S: Me parece que ha sido más bien un reto. Creo que ya no sucede así, pero hace tiempo la gente pedía un reloj de acuerdo a su cantidad de dinero. –Dame un reloj que cueste esto–. En Estados Unidos había mucha gente interesada en tener un reloj único y la mayoría eran personas muy cultas, gente industrial, bien conocida de la época, lo cual se convirtió en competencia: todos querían la mejor pieza. Así que comenzaron a pedirle a Patek Philippe que hiciera la mejor referencia para ellos, la que tuviera las complicaciones más extravagantes.

Esto nos ayudó mucho en términos de conocimiento, porque fue un reto que aceptamos. Y cuando se trata de alguien muy importante —como los señores Graves o Packard—, gente que en su momento todo el mundo conocía aquí en Estados Unidos… Verlos retarse el uno al otro a través de Patek Philippe fue algo muy positivo para nosotros, algo que en verdad demuestra la credibilidad de la marca. Si ellos estaban dispuestos a hacer esto con Patek Philippe, eso significa algo. El día de hoy esto ya no es posible, no hay manera de que vengas a nosotros y solicites un movimiento único. No lo puedo hacer, porque voy a necesitar muchas personas… Y porque estamos en un mundo muy diferente, con muchos cambios. Pero así es como funcionaba en el pasado.

Otros ejemplos que puedo citar de lo anterior son Joe DiMaggio, un jugador de béisbol muy famoso que formaba parte de los gloriosos Yankees. Y cuando se nos acercan clientes estadounidenses o turistas de Estados Unidos, ven la pieza y dicen: ¡Yo no sabía eso! Es decir, ven este reloj suizo sin ninguna admiración, pero si Joe DiMaggio tenía uno, eso significa algo.

WW: A usted le gusta diseñar relojes, y le ha gustado desde niño. ¿Cuáles son sus cinco piezas favoritas de esta exhibición?

T.S: Eso siempre es difícil, como usted menciona, yo tengo que diseñar todos estos relojes, por lo que es difícil para mí decir cuál es el mejor. Pero, si tuviera que elegir uno de esta exhibición en particular, diría que el Travel Time con repetidor de minutos, es muy emocionante. Es una mezcla de un diseño hermoso —con esa bella esfera esmaltada— y dos cosas que me gustan: el repetidor de minutos, porque el sonido es asombroso y siempre es una de mis complicaciones favoritas, y el Travel Time, porque es algo que siempre uso al viajar por todo el mundo. Esas dos complicaciones en conjunto son exactamente lo que yo en lo personal necesito. Y pienso que es un buen reto, porque fue muy difícil de lograr. Así que esta pieza es bastante importante para mí.

WW: ¿Nos podría platicar cómo ve a la industria relojera hoy en día, en 2017?

T.S: Es difícil, no puedo juzgar a todo el mundo mientras tengo tanto que hacer con mi propia marca. Pienso que actualmente el peligro es que la mayoría los grandes Grupos tienen demasiadas marcas, y no entiendo cómo pueden administrar tantas, no estoy tan seguro de que sea algo bueno para el futuro. Me refiero a que hay demasiada competencia al interior y esto puede afectar la credibilidad de cada una de las Casas, e incluso –tal vez– la calidad. Desde mi perspectiva, el futuro podría ser un poco peligroso para estos Grupos que, desde luego son muy poderosos y tienen excelentes empresarios. Pero no se trata únicamente de los negocios, sino de la pasión. Y cuando se tiene una pasión, ¿cómo mezclar esto con quince marcas a la vez?

Así que yo considero que algunas de estas marcas desaparecerán. Algunas otras intentarán salirse del Grupo… A mí me alegra ser independiente. Respecto a los demás, ya veremos. También hay gente muy capaz dirigiendo esas marcas y hay mucha competencia. Pero no todos lograrán mantenerse. Eso es lo que yo creo.

WW: ¿Cuáles son los principales retos a los que usted se está enfrentando actualmente como empresario?

T.S: Bueno… la independencia es hermosa pero, por otro lado, uno está solo. Esto significa que si se comete un error, todo recae sobre uno. En los grupos esto es diferente: siempre hay una marca que puede ayudar a otra, en términos de sus ganancias. Para mí, ése no es el caso.

WW: Estamos celebrando esta exhibición de 2017 en Nueva York y ustedes –además– están lanzando piezas especiales para esta exhibición. ¿Cómo las limitan? ¿Cómo deciden las cantidades que pueden producir? 

T.S: Sí… en verdad son muchas referencias. Es la primera vez que nos presentamos con tantas ediciones limitadas. Pero consideramos que para Estados Unidos esto sería importante. Es el mercado más grande para Patek Philippe y uno muy conocedor. Así que, efectivamente, mi idea fue llegar aquí con fuerza… con una colección fuerte. ¿Cómo lograr esto? Con anticipación. Comencé a trabajar en esto hace ya varios años. 

¿Cómo elegir las piezas? Por lógica, comienzo desde abajo, porque sé que no todo el mundo puede gastarse 100 mil o medio millón de francos o dólares en una pieza. Así que tengo que producir las piezas más básicas, que son muy cool y las de todos los días. Y también las piezas más excepcionales, como el repetidor de minutos con carátula de esmeralda, para en verdad cubrir toda la gama de clientes. Hay que satisfacer al coleccionista, pero también al joven al que le apasiona Patek Philippe y quiere ser parte de la familia, sin desembolsar medio millón.

WW: Entonces durante esta exhibición ya están pensando en la siguiente, para dentro de dos años

T.S: Sí, definitivamente. Y ahora decidimos que será en Singapur, así que vienen cosas muy interesantes y… ya tengo algunas ideas.

WW:¿Podría mandar un saludo para todas las personas que quieren asistir a la exhibición de Patek Philippe, y en particular para México…

T. S: Sí, claro que todos ustedes están más que invitados, está abierto al público, así que por favor vengan. Es un buen momento, la ciudad no está mal para visitar y, espero que cuando vean la colección y el evento, se sientan parte de la familia. Son más que bienvenidos.

Quién es Thierry Stern, el hombre detrás de la marca.

Auto favorito: Aston Martin.

Plato favorito en Nueva York: un buen corte de Smith & Wollensky.

Anécdota con nuestro país: de regreso a Ginebra, aduana me preguntó si tenía algo que declarar, les dije que estuve en México y recibí tequila. Me dijeron que no había problema, que podía pasar. Pero yo les dije —yo creo que no—, abrí mi maleta y les mostré que traía 35 botellas… [risas].

 

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ESCRITO POR

Comunicóloga especializada en medios impresos y electrónicos. Escribir me apasiona tanto como la alta relojería con su preciso y encantador tic-tac.



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