Los horizontes de Tiffany & Co. se expanden con múltiples novedades relojeras fantásticas. Por un periodo de 175 años, la Casa ha sido celebrada por su impecable calidad artesanal y artística en sus gemas. En esta ocasión, la marca se concentra en dos colecciones relojeras de producción limitada que se mantienen fiel al expertise histórico de la firma.
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Jean Schlumberger by Tiffany & Co.: Bird on a Rock
El reconocido diseñador ha sido un gran referente por sus 31 años trabajando para la marca. En esta ocasión, se presentan dos variantes absolutamente fantásticas de múltiples colores dependiendo el modelo.
Tiffany Bird on a Rock se inspira en uno de los broches emblemáticos de la Casa, introducido en 1965. Un símbolo de alegría y optimismo, el reloj muestra una cacatúa amarilla. El ave está incrustada con diamantes y se une de manera natural hacia el anillo exterior de la carátula. Éste gira libremente con cada movimiento de muñeca del usuario.
La pieza se ha creado en dos tamaños en oro blanco de 18 quilates: 36 y 39 mm. Para la versión más pequeña, el centro de la carátula está incrustado de diamantes. Su anillo exterior cuenta con hasta 30 joyas de colores diversos: aguamarinas o zafiros rosas; o también un arcoíris de esmeraldas, zafiros y topacios, dependiendo el modelo.
Para el modelo de 39 mm de Bird on a Rock habrá cuatro modelos a escoger. Una carátula con diamantes al centro con tres gemas a escoger: 36 aguamarinas de corte baguette, 36 zafiros de corte baguette, topacios azules y esmeraldas; o 36 diamantes a juego de corte baguette. Finalmente está la opción con la carátula central lacada en el icónico color Tiffany Blue con 36 diamantes de corte baguette en su anillo exterior.
Son alrededor de 55 horas de trabajo engastado en gemas. En total, el modelo en 36 mm conjunta 350 diamantes mientras que la variante más grande porta hasta 413 diamantes. El simple hecho de la creación del ave esculpido en oro le toma al artista más de 24 horas de trabajo.
Para la variante en 36 mm porta un movimiento de cuarzo suizo de alta precisión, con un corrector oculto integrado a la caja para corregir la hora. Para el modelo en 39 mm, la Casa usa un movimiento automático suizo.
Golden Fish
En 1962, Jean Schlumberger reintrodujo la técnica de esmalte pailloné en la Alta Joyería de Tiffany & Co. Al sentirse especialmente atraído por las criaturas marinas, creó su encantador broche Fish en 1958.
El esmalte pailloné es dominada por muy pocas personas en el mundo. Es un proceso meticuloso porque requiere de capas repetidas de esmalte coloreado translúcido sobre una lámina de oro de 18 quilates. El esmalte se hornea después de cada capa. El resultado son tonos vibrantes y ricos fascinantes en Golden Fish.
La exquisita técnica se ve reflejada en Golden Fish, un reloj que presume dos peces de esmalte rojo que giran alrededor de la carátula con cada movimiento de la muñeca. En contraste del esmalte rojo, cada pez brilla con cinco esmeraldas y dos ojos elaborados en zafiro azul.
El disco central de la carátula y su anillo exterior están engarzados con diamantes. Al igual que Bird on a Rock, la caja en oro rojo de 18 quilates se engasta completamente en diamantes en Golden Fish.
Bird on a Flying Tourbillon
Nuevamente Jean Schlumberger toma las riendas en una notable fusión de habilidades técnicas en este Tiffany & Co. Este modelo presenta una carátula turquesa con una sub carátula con diamantes para mostrar horas y minutos.
Observamos una pareja de aves en vuelo decorados con diamantes. Muestran también la inclusión de un Flying Tourbillon (tourbillon volante) alojado debajo de un cristal de zafiro facetado. Se trata de una primicia en el mundo relojero. Esta fascinante complicación se aloja en una caja de oro blanco de 39 mm y se producirán solamente 25 unidades.
Este modelo utiliza cuatro habilidades altamente especializadas. Usa marquetería de gemas, donde las piezas se pulen a mano antes de ser posicionadas. La turquesa que se utiliza por la marca es conocida por su color azul puro y consistente. Es un trabajo que demanda extrema paciencia y precisión. Le tomó al artista 45 horas completarse.
Tiffany & Co. demuestra su expertise
En cuanto al Flying Tourbillon, vemos la cúpula de cristal de zafiro facetado único en la relojería. Gracias al material utilizado, la jaula pesa solamente 0.309 gramos. Esto se combina con un engaste total de 848 diamantes sumando 3.9 quilates en total. Solamente el proceso de engastado le toma al artista 100 horas de trabajo.
En la caja de oro blanco de 18 quilates vemos 340 diamantes redondos brillantes. Los dos pájaros en la carátula suman 147 diamantes. La sub carátula que muestra la hora porta 168 diamantes y dos placas decorativas que están engastadas con los 143 diamantes restantes.
Se usó la técnica de engaste en nieve para la decoración de la caja y movimiento. Esta técnica es muy compleja porque requiere de piedras de diferentes tamaños. Por lo tanto, colocarlas de tal manera para que no quede metal visible se vuelve el reto fundamental en Bird on a Flying Tourbillon.
Por otro lado, la corona de cuerda presenta un diamante en solitario engastado en garra de 0.42 quilates. Finalmente, vemos la inclusión de una correa de cocodrilo con una hebilla en T de oro blanco de 18 quilates con 49 diamantes redondos brillantes sumando 0.18 quilates.
Un calibre de manufactura
Bird on a Flying Tourbillon late con el calibre AFT24T01 desarrollado íntegramente por Tiffany & Co. Es un movimiento de cuerda manual que cuenta con un total de 205 componentes. Presenta una reserva de marcha de hasta 60 horas.
Por supuesto, el gran destacado es el tourbillon que rota una vez cada 60 segundos. Al ser un tourbillon volante, no cuenta con un puente y su punto de fijación está oculto debajo del mecanismo. Adjunto al tourbillon, la cúpula facetada de zafiro gira una vez cada minuto junto con la jaula. De esta forma, a medida de que la cúpula gira, sus facetas capturan la luz con patrones fascinantes y en constante movimiento.
Al fondo del cristal de zafiro en Bird on a Flying Tourbillon vemos un movimiento decorado con múltiples técnicas de Alta Relojería. Esto incluye biselado, granallado, estriado, pulido y satinado. Asimismo, el tren de engranajes está chapado en oro para contrastar con el resto de los tonos metálicos.
La vista se dirige inmediatamente a dos puentes en forma de estrella con el emblemático engaste Tiffany de seis puntas. Uno para el tourbillon y otro para las horas y minutos.
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