Previo al lanzamiento de las ediciones que festejan el 60 aniversario del reloj DiaStar Original, Watches World tuvo la oportunidad de conversar con Adrian Bosshard, CEO de Rado. El directivo mostró muy entusiasmado por el resultado de la colaboración con el diseñador Alfredo Häberli, quien actualizó un reloj emblemático de la marca, esta vez con un facetado especial y correas intercambiables.
Consciente de los cambios que se viven a raíz de la pandemia, Bosshard dijo estar seguro de las oportunidades que se presentan, especialmente para Rado. Respecto a México, aseguró sentirse entusiasmado por la respuesta, fuerza y rumbo del país. “El mercado mexicano ocupa un lugar importante en términos de volumen. El reflejo de la estrategia de comunicación que hemos tenido en ese país y acciones como estar presentes en el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco han rendido frutos”, señaló. En resumen, Adrian Bosshard ve mucho futuro aquí.
Es un CEO con carisma y pasión por la relojería. Su larga trayectoria dentro de Grupo Swatch le permite entender los diferentes segmentos de la industria.
Lo que busca la gente
WW: ¿Cuál es su percepción de la industria relojera hoy en día?
AB: Partimos de que algunos factores, como el COVID, aún no han terminado, pero también es una realidad que la gran mayoría de la gente ha decidido hacer su vida, viajar, y ya no tenemos algunas restricciones de importación. Es una oportunidad para todos los actores relojeros. Hemos vivido un tiempo de evaluación y replanteamiento del rumbo de la relojería, pero también es cierto que brindamos emoción y satisfacción a través de estos objetos medidores del tiempo. Hoy la gente se enfoca en que la compra de un reloj no pierda valor en unos años, busca preservarlo. La relojería de segmento premium va en una dirección extraordinaria, sobre todo en México.
WW: ¿Cómo es el perfil de un consumidor de Rado?
AB: La persona que compra un reloj Rado es mayor de 20 años. Busca algo único, particularmente en diseño, especificaciones especiales y, por supuesto, materiales de alta tecnología. Rado es fuerte en casi todos los continentes, en Asia, India, China, Medio Oriente, Australia, América… Cubrimos un segmento muy específico, que busca la diferencia.
Hoy, por ejemplo, festejamos el 60 aniversario de un modelo que combina una interesante historia y evolución. Me refiero al DiaStar. En 1962, trabajamos para crear un reloj único en materiales y diseño, y por supuesto con atributos como la alta resistencia. Fue conocido como “el primer reloj del mundo a prueba de rayaduras”, fabricado con una aleación de metal duro (hardmetal). Hoy podemos aseverar que orgullosamente empezamos la historia de un reloj icónico. Por eso decidimos mantener la esencia de este reloj en las nuevas versiones que estamos presentando, una de ellas de la mano de Alfredo Häberli, un diseñador consagrado y respetado en todo el mundo. Alfredo es un apasionado de la relojería que entendió la historia y evolución de este gran modelo. Estamos orgullosos de esta alianza.
Estamos seguros de que esta nueva edición moverá a las nuevas generaciones, porque lo respalda una historia. Es un reloj con tradición que se adapta a cualquier generación, con el mismo ADN que el original, pero con un toque contemporáneo y aprovechando la nueva tecnología.
“No fabricamos relojes para una elite, los hacemos para los amantes de la relojería”, Adrian Bosshard, CEO de Rado.
Para llegar a las nuevas generaciones
WW: Hablando de generaciones, ¿cómo conecta Rado con el consumidor joven?
AB: La comunicación está enfocada en atraer a las nuevas generaciones a través de productos que guarden la tradición. Lo hacemos a través de social media y de revistas especializadas en relojería, porque confiamos en que la comunicación es certera. Sabemos que las nuevas generaciones deben de construirse en la relojería premium, ese es uno de los grandes retos para las marcas.
Potencial en la cultura relojera, que muestre la innovación de la marca en cuanto a materiales, diseños atemporales, siempre tomando en cuenta a los usuarios que hasta ahora se han mantenido fieles. Y por supuesto, con el ánimo de establecer una nueva conversación con gente joven a través del producto. Por fortuna, las nuevas generaciones ya están abiertas a escuchar el mensaje de las casas relojeras.
WW: ¿Cómo lograr un balance entre la tradición y las nuevas tendencias en colores, formas, etcétera?
AB: Si lo haces es porque sabes que tienes algo fuerte y nuevo que ofrecer. Siempre hay que proporcionar algo mejorado, respetando la esencia y quizá con algunos cambios, muy sutiles pero que se adapten a la demanda de la gente. Alfredo ha capturado el verdadero valor de un reloj como el DiaStar Original para poner sobre la mesa una genuina pieza de valor que sin titubeos se adapta al tiempo que ahora vivimos.
Master of Materials
WW: Rado se define como Master of Materiales…
AB: Definitivamente predicamos con el ejemplo, es parte de nuestro ADN ir a la vanguardia en materiales. Rado es la marca pionera en el uso de la cerámica. El Ceramos es otro claro ejemplo, una mezcla única de alta tecnología de cerámica (90%) y aleación de metal (10%), un material extremadamente ligero y resistente que, además, lo puedes pulir para que tenga la apariencia de metal, exclusivo de Rado. Proporciona una estética única.
Trabajamos con cerámica desde 1996, tenemos competencia claramente. Es lo que ves cuando haces una visita a Comadur, la empresa que trabaja exclusivamente para Grupo Swatch y se distingue por la fabricación de materiales duros.
WW: Hoy en día vemos una fuerte tendencia de relojes en cerámica, ¿cuál es la diferencia con la que Rado se presenta?
AB: Fuimos los primeros en utilizarla, tenemos el know-how para producirla y transformarla. Tenemos dos importantes ventajas: la calidad y el precio. Comadur cuenta con una maquinaria importante para lograr la cerámica y otros materiales de calidad impecable. Rado hace relojes accesibles a todos, no solo para gente rica. Valoro lo que las marcas hacen y las respeto, pero Rado está a la delantera.