La casa fundada en 1791 continúa desarrollando el futuro de su horología, y tal como lo hiciera con el emblemático tourbillon de tres puentes de oro, la relojería de pulsera o el importantísimo e histórico Escape Constante, hoy escribe una nueva página a la adecuación del torbellino: que se revoluciona en tres distintos ejes y a tres velocidades distintas.
Resulta que el tourbillon tradicional compensa únicamente los efectos negativos de la gravedad sobre el órgano regulador de un reloj en 90 grados, y es que para ello fue inventado y patentado por Abraham-Louis Breguet, no obstante al mudarse la relojería a la muñeca, la posición del reloj cambia continuamente, suscitando un problema para los torbellinos en cuanto a resistencia del mecanismo, pero también a la efectividad del mismo.
Lo que ha conseguido Girard-Perregaux, es brindarle nuevas prestaciones al mismo artilugio que desarrollada Breguet a principios de 1800, y vaya que lo consiguió: el torbellino tradicional se monta sobre un eje que lo rota con frecuencia de una vuelta por minuto (tourbillon de 60 segundos), mientras que un segundo eje tomará al primero y sin interferir con la primer frecuencia ejecutará una revolución cada 30 segundos al conjunto, pero eso no es todo, sino que ambos artilugios rotarán cada dos minutos gracias a un tercer sistema, con lo cual se obtiene el resultado que muchos relojeros estaban buscando, la anulación contemporánea de los efectos negativos de la gravedad.
Asimismo y a fin de que usted, estimado lector, comprenda de mejor manera la revolución descrita en el párrafo anterior, el torbellino es un mecanismo que se compone de no menos de 80 componentes, mismos que deben pensar un mínimo de gramaje a fin de no interferir con la suficiencia energética del instrumento, o atraerse con mayor fuerza hacia el centro de la tierra. Como ejemplo, el torbellino tri-axial de GP pesa 1.24 gramos y está compuesto por 140 piezas. Sorprendente ¿no es así?
Finalmente debemos destacar que Girard-Perregaux es una manufactura, y construye sus propios mecanismos, así como sus tourbillones en La Chaux -de- Fonds, por lo que pensar en innovación in-house suma importancia a esta presentación, pero también añade el sabor de altísima relojería gracias a sus terminados: pulidos, achaflanados y decoración máxima al calibre de carga manual GP09300-0001, que latirá a una frecuencia de 3Hz durante no menos de 52 horas.