Una marca de lujo con la trayectoria de Montblanc tiene un sexto sentido para identificar las tendencias que importan. El Montblanc 1858 Chronograph Limited Edition que ves aquí es un buen ejemplo de esta cualidad. La Casa lo lanzó en 2019, en el amanecer de la actual época dorada de los relojes verdes. Hoy nos parece una premonición de la importancia que ha cobrado ese color. Este modelo mantiene su encanto y es una gran opción si estás buscando un cronógrafo con aire retro y aventurero.
Algo que nos encanta del Montblanc 1858 Chronograph Limited Edition es que invita a celebrar la vida al aire libre. Esto forma parte del ADN de la colección 1858, que la firma introdujo en 2015 y es un éxito rotundo. La inspiración de estos relojes viene de la naturaleza y la exploración. Asimismo, la marca cuenta con el legado de la Manufactura Minerva, uno de los más extraordinarios de la relojería. Esa manufactura nació, precisamente, en 1858. En el diseño de los modelos actuales de Montblanc se nota la influencia de los guardatiempos históricos de Minerva.
Una carátula surgida de un bosque
El Montblanc 1858 Chronograph Limited Edition tiene una caja de 42 mm de diámetro hecha en bronce. Este material luce increíble y es más original que el acero. Además, con la acción de la humedad se le formará una pátina que lo hará prácticamente único y le dará un toque vintage irresistible. Será el equivalente relojero de esa chamarra de cuero desgastada que te acompaña siempre porque se amolda a ti y nadie tiene una igual.
La carátula verde caqui parece surgida directamente de un bosque. Montblanc optó por un diseño bi-compax con dos grandes subcarátulas. El totalizador de 30 minutos del cronógrafo está a las 3 horas y el pequeño segundero a las 9 horas. Ambos están rodeados de escalas tipo ferrocarril. Las manecillas centrales luminiscentes tipo “catedral”, las de los contadores y el segundero central del cronógrafo son dorados. Los números arábigos tienen revestimiento Super-LumiNova beige.
En la posición de las 12 horas está el logo original de Montblanc de la década de 1930, con su fuente histórica y el emblema de la montaña Mont Blanc. El fondo de la caja, hecho en titanio, está grabado con el propio Mont Blanc, una brújula y dos piquetas cruzadas, en referencia a la exploración de la montaña.
Su mecanismo es el calibre MB 25.11 de cuerda automática, con 48 horas de reserva de marcha. Otra característica muy positiva es su hermeticidad de 100 metros. Nos fascina la correa NATO tejida que combina perfectamente con la esfera. Es una edición limitada a 1,858 ejemplares y su calidad ha sido certificada por las prueba de 500 horas de Montblanc.