Es la respuesta a una pregunta que recientemente se preguntó el consumidor, poco antes lo hizo el periodista, pero que desde hace años invade la mente del relojero y de los máximos directivos de la industria ¿Qué sucederá con la relojería inteligente? ¿Llegará un momento en el que desplace al lujo de un mecanismo automático de manufactura? Apple, Samsung, Nike, Garmin, etc comenzaron a recorrer un camino y a explorar el beneficio que el ser humano podría encontrar en este tipo de aparatos, no obstante, la relojería de alta gama, suiza en particular, ha decido que la crisis del cuarzo no tiene por qué repetirse, blindando su premisa a un valor que sea más inamovible que el de la precisión y sus funciones: belleza, exclusividad, categoría.
La oferta de los smartwatch es entonces amplísima, y no es tecnología realmente novedosa, pues si bien hoy hace uso de sistemas satelitales e intuitivos, ya existían relojes capaces de ejecutar algoritmos complicados en la década de los 70, pero si desea consultar los últimos avances y oferta del mercado haga click AQUÍ.
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Hoy primero de enero del año 2015 estamos viendo uno de los saltos más interesantes en cuanto a la relojería de alta gama hacia la incorporación de funciones que derivarán en lo que un servidor nombraría luxury gadget, y es que luego de darnos algunas pistas tecnológicas a partir de su relación con la coreana Samsung Electronics en la división de artículos de escritura, Montblanc nos propone al modelo cronógrafo TimeWalker Urban Speed con capacidades inteligentes gracias, no a un cerebro electrónico adicional al movimiento de cronógrafo automático calibre MB 25.07, sino a un brazalete llamado e-Strap, que cuenta con las funciones de registro de quema de calorías, contador de pasos, distancia y análisis del progreso de entrenamiento gracias a una aplicación, además de incluir notificaciones inteligentes para mensajes de texto, correos electrónicos, llamadas entrantes, calendario de eventos y recordatorios para citas personales y profesionales, pero eso no es todo, pues funciona como control remoto para activar la música que se desea escuchar*, cuenta con una función para ejecutar la cámara fotográfica a distancia*, y su funcionamiento se opera gracias a una pantalla táctil de .9″ OLED con resolución de 128 X 36 pixeles.
*El brazalete opera dichas funcionalidades directamente en el teléfono inteligente, pues funciona como un mando ligado gracias a la tecnología Bluetooth y compatible con modelos como: Samsung Galaxy, por supuesto, S4, S5, Note 3 y 4, 
teléfonos con sistema Android superiores a versión 4.3, pero también con iPhone 4S, 5, 5C, 5S, 6 y 6 plus.
Adicionalmente se preguntará cómo lucirá este dispositivo aunado a su precioso reloj urbano-deportivo TimeWalker de Montblanc, pues debemos mencionar que el brazalete no difiere demasiado con el de la colección regular, ocultándose en la posición de la hebilla o broche, sin añadir/restar estética de primera impresión, y está sujeto a la correa de Nato Extreme de estructura patentada altamente resistente.
Finalmente debemos mencionar que el dispositivo es a prueba de agua, pero no es apto para inmersiones, funciona perfectamente en el rango de -10°C a +40°C, cuenta con un dispositivo antichoque y antipolvo, pero también posee una garantía de dos años por Montblanc. Para más información del TimeWalker Urban Speed Chronograph consulte AQUÍ.
