El color es básico en la relojería, clave para crear contrastes y para definir la personalidad de un reloj o de una colección completa.
Por años, fueron las carátulas blancas, negras y azules las que dominaron la escena relojera. Poco a poco, la gama cromática se ha ampliado gracias al empleo de novedosos materiales y texturas, aleaciones o metales blancos, sin perder el uso del tradicional oro en sus diferentes tonalidades.
Los tonos predominantes del 2024
Lo que pudimos apreciar a lo largo de este año fue el posicionamiento de relojes con carátulas en tonos verde oliva, azul cian, naranja y el audaz violeta, que parece haber llegado para quedarse.
Ya sea en la carátula, la caja, el bisel, la correa e incluso en el movimiento, los coleccionistas disfrutan en su muñeca de esta inyección de color, atreviéndose a formar parte de la revolución cromática que vive la relojería.
AZULES
Sin duda, el color azul es uno de los más apreciados en el mundo de la relojería desde hace más de una década, en mucho por su connotación clásica y atemporal.
El uso de los relojes azules se ha afianzado en los últimos años, y se ha extendido a todos los niveles, desde los relojes fashion hasta los de lujo ya que ha atraído a nuevos clientes.
VERDES
La tendencia de los relojes con carátula verde comenzó después de que el azul fuera el color dominante durante una década. El color verde en los relojes proyecta frescura, crecimiento, renovación, vitalidad y conexión con la naturaleza. Además, agrega un toque de elegancia y sofisticación a cualquier conjunto. Hay manufacturas como Piaget ha utilizado el color verde en su paleta creativa desde la década de los sesenta.
NARANJA
Desde hace alrededor de tres años, el audaz y vibrante tono naranja llegó para quedarse en la relojería. Ya sea solo en discretos acentos, en las correas o inundando la carátula, el naranja se ha posicionado fuertemente incluso en los relojes de buceo ya que proporcionan una extraordinaria legibilidad.
PÚRPURAS / VIOLETAS
Prácticamente ninguna firma de alta relojería se ha resistido al encanto de un color tan vibrante y simbólico como el morado, fue el rey indiscutible en 2020 y se ha mantenido tanto en colecciones masculinas como femeninas, lo que nos habla de que ha llegado para quedarse. Ya sea en carátulas como en el bisel o en algunos componentes, el toque morado le da un atractivo y único a la muñeca.