Todo lo bueno que puede esperarse de Rolex se hace presente en el Rolex Perpetual 1908. El reto de diseñar un reloj de estilo clásico es mayúsculo. Hay miles, así que la diferenciación –más allá del nombre o el logo de la marca en la carátula– es complicada. Asimismo, crear un reloj clásico exige la aplicación radical del principio minimalista de “menos es más”. La pureza llevada al extremo hace que cada proporción y detalle importen más.
El dominio del savoir-faire relojero
En 2023, Rolex nos sorprendió con un reloj clásico que, sin exagerar, nadie esperaba. Se llama Rolex Perpetual 1908 y, si no han podido conocerlo en vivo, les recomendamos que lo hagan. Nosotros ya lo hicimos y nos lo pusimos en la muñeca. Y repetimos: es todo lo bueno que puede esperarse de la corona, ya sea que les gusten o no los dress watches (a nosotros nos gustan).
Es interesante que Rolex lance el Rolex Perpetual 1908 en un año en el que la marca ha decidido mostrar, quizá más que nunca, su savoir-faire relojero a través de su sitio web y redes sociales. Seguramente se trata de una casualidad. Lo cierto es que la creación de un reloj de este tipo necesita de la sabiduría acumulada y el dominio interno de todos los elementos necesarios para lograr la excelencia.
Un diseño intachable
En la muñeca, el Rolex Perpetual 1908 se acomoda como un guante gracias a la suave curvatura ergonómica de las asas, realzada por las aristas superiores ligeramente achaflanadas. La caja mide 39 mm de diámetro y 9.50 mm de grosor, dimensiones propicias para una pieza elegante. El bisel abombado está sutilmente estriado.
Hay cuatro versiones disponibles: dos en oro amarillo de 18 quilates y dos en oro blanco de 18 quilates –ambos materiales con acabado pulido–, con opción de carátula blanca intenso mate o negra intenso mate, las dos con acabado satinado. No es fácil escoger un favorito.
La carátula, muy atractiva y bien equilibrada, tiene cifras arábigas 3, 9 y 12 con tipografía sobria. Se complementan a la perfección con los índices facetados en oro amarillo o blanco, un segundero a las 6 horas con la leyenda “Superlative Chronometer” y la minutería ferrocarril. Las agujas, también de oro amarillo o blanco, son una elección muy acertada: la de los minutos en forma de espada y la de las horas con un círculo antes del extremo.
La correa de piel de aligátor marrón mate o negro mate tiene un toque más que genial: el forro verde de piel de becerro. Está provista de un doble cierre desplegable Dualclasp.
Un nuevo mecanismo
El movimiento del Perpetual 1908 es el nuevo calibre 7140 de carga automática, que integra el escape Chronergy, la espiral Syloxi y los amortiguadores de golpes Paraflex. Ofrece 66 horas de reserva de marcha. Gracias a que el fondo de la caja está protegido por un cristal de zafiro transparente, se pueden apreciar la masa oscilante de oro amarillo de 18 quilates y los puentes con Côtes de Genève Rolex. Estos se diferencian de los tradicionales por la presencia de una fina ranura pulida entre cada franja. Como todos los modelos de la firma, tiene la certificación de Cronómetro Superlativo.
El nombre Perpetual 1908 viene del año en el que Hans Wilsdor, el genial visionario detrás de la fundación de Rolex y Tudor, ideó el nombre Rolex y lo registró en Suiza. El modelo se inspira en un reloj de la corona de la década de 1930. Nos frotamos las manos, porque el 1908 inaugura precisamente la colección Perpetual que, sin duda, nos dará muchas alegrías en el futuro.