Estimado lector, antes de abordar el siguiente tema, quisiera adelantar que se trata de una pieza presentada hace tres años, pero de todo un acontecimiento en la cultura relojera mexicana, específicamente para nuestros amigos de Montblanc y en reconocimiento por parte de la Manufactura al conocimiento relojero de nuestro país. Prueba de ello es que ha decidido destinar una serie limitada (4/8) a su boutique de Av. Presidente Masaryk, su nombre: ExoTourbillon Chronographe de la colección Villeret 1858.
Se trata de una maravilla mecánica capaz de registrar el tiempo de una manera precisa, pero a su vez, fraccionarlo de forma confiable mediante métodos 100 % tradicionales. Concebido en caja –de 47 mm– de oro rojo de 18 quilates, quizás la característica más importante de la pieza sea el aislamiento de la jaula del tourbillon de la rueda de balance, ya que al hacerlo la rotación del primero jamás afectará la oscilación del segundo elemento, y como resultado, podemos referirnos al primer tourbillon del mundo con jaula de menores dimensiones que la rueda de balance. ¿Interesante verdad?
Permítame hacer una pausa y compartirles mi propia definición de lo que Minerva, división de Alta Relojería de Montblanc, significa para mí, y es que existen muy pocas Manufacturas en el mundo capaces de conciliar de manera perfecta las líneas paralelas de evolución y tradición. Una de ellas es el Instituto Minerva de Investigación en Alta Relojería, ubicado en el valle de Villeret, cuya historia data de 1858. Desde los primeros años de su fundación, la compañía comprometió su filosofía a realizar sólo piezas de la más alta calidad especializadas en la medición de fracciones de segundo e intervalos de tiempo. Con la finalidad de preservar su autenticidad, Minerva garantiza un quehacer relojero supervisado y ejecutado por los expertos más capacitados en un tipo de relojería exclusiva y únicamente accesible a aquellos preparados para apreciar la dedicación y las horas-hombre implícitas en cada pieza manufacturada con la emblemática “flecha” Minerva.
Las piezas relojeras firmadas por Montblanc, combinan los valores tradicionales con un diseño contemporáneo. La colección Villeret 1858 es probablemente una de las que mejor describe dicho fenómeno. Los metales preciosos, la habilidad de los diseñadores para plasmar lo inimaginable y la pericia de los maestros relojeros, se funden con paciencia para entregar un guardatiempo dueño de un espíritu único, y es que imagínese completar la tarea de innovar mediante técnicas tradicionales, este tipo de relojería se debe valer de la inspiración inherente al surgimiento de la misma, no existe research de materiales, cada reloj recibe un acabado a mano tan detallado que incluso podemos garantizar que, aunque se trate de una producción de ocho ejemplares, el reloj que tiene en su pantalla, es diferente al resto y el resto es diferente a él, lo que concede un alto valor para el coleccionista.
Regresando a la descripción de la pieza, una jaula más pequeña requiere menos masa (para su construcción), y por ello –también– necesita menos energía, quizá la característica más apreciada por los maestros relojeros: el aprovechamiento de la misma. No hace falta decir que existe una patente para dicha concepción, y está destinada únicamente para las piezas de la colección Villeret 1858 que incorporen tourbillon.
Beneficios para su afortunado poseedor:
Watches World, se dio a la tarea de realizar este reportaje después de una agradable charla con el Director de la Boutique ubicada en Av. Masaryk 439, quien nos comentó que el poseedor de un ExoTourbillon Chronographe podrá apreciar a diario una rueda de balance que respira y oscila en libertad completamente separada de la jaula del tourbillon. Watches World lo invita a acudir a la boutique de Masaryk para descubrir una pieza sinónimo de la más Alta Relojería, que añade la indicación de: las horas, minutos y segundos (a las 9 h); indicador de día y noche; cronógrafo monopulsador; segundo huso horario; indicador de reserva de marcha y un tourbillon verdaderamente espectacular.